El Mesón Gitano ya tiene su plan para convertirse en un museo

El Ayuntamiento de Almería ya tiene en sus manos el proyecto con el que se realizará la musealización del Mesón Gitano. Realizado por la empresa Patrimonio Inteligente supondrá una inversión de unos 400.000 euros, unos seis meses de ejecución, quieren sacarlo a licitación antes de final de año y poder abrir las puertas en el otoño de 2020.

La concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, explicaba que “lo importante es poder poner en valor el espacio arqueológico de primer nivel, que nos diferencia de otras ciudades” y para ello ya está en conversaciones con la Junta de Andalucía para que las rutas de la Alcazaba pasen por ahí y se vea “la posibilidad de que los visitantes puedan salir por la puerta del Tercer Recinto y acceder desde allí, directamente, en el Mesón Gitano”.

El proyecto de musealización, consensuado con la Junta, destaca primero la parte correspondiente a los restos arqueológicos de 17 viviendas de los siglos XI y XII. Para disfrutar de ellas los visitantes encontrarán paneles con información en cada frontal, así como en las zonas donde se encuentran los restos arqueológicos poder disfrutarlos a través de realidad aumentada con una app.

En las que no los hay, habrá unos vinilos denominados como ‘paisaje urbano’ en los que se puede contemplar justo como sería esa zona de los pies de la Alcazaba en la época almohade. Este mismo sistema valdrá para la parte correspondiente a las paredes que dan a la fachada del edificio pero con vinilos en los que se podrá ver la ciudad y el puerto.

Exposición

Por otro lado, este proyecto contempla una exposición de piezas arqueológicas que han sido encontradas en las excavaciones. En total serán unas 120-130 piezas, según Carlos López, representante de Patrimonio Inteligente, que estarán repartidas en ocho vitrinas.

En la primera habrá piezas vinculadas a los materiales  de construcción de estas viviendas como clavos,  remaches, un trozo de llave, una cerradura., así como la reproducción de una puerta.

Después hay un módulo con cuatro vidrieras en las que hay más materiales constructivos como un capitel, un fragmento de ventana, o tinajas representaciones arquitectónicas. En ese mismo hay otra vidriera dedicada a cerámicas de iluminación o fuego como candiles con diferentes técnicas y anafres. Y en la última de ellas, elementos de mesa como una vajilla jarritas con diferentes técnicas, formas abiertas para servir los alimentos.

En el segundo módulo se encuentran las piezas más llamativas como son los “juguetes o copias en miniatura de cosas que se usan servicio de mesa, algo que no conocíamos en la arqueología medieval” igual que instrumentos musicales como una flauta o un tamborcillo. El resto de las vitrinas cuentan con elementos de la vida cotidiana como botones, objetos metálicos, pinzas, espátulas, agujas...

Pero sin duda impactará la última de ellas que en su interior tendrá un tesorillo de 18-20 monedas de oro medieval que tenía el Ayuntamiento guardadas en un banco. 

Además habrá en medio de la sala una mesa interactiva  con una imagen cenital de todo el conjunto con puntos calientes y explicación de los restos de las viviendas. Y ya en la salida, habrá una gran pantalla donde se proyectará un reportaje sobre la ciudad almohade y una maqueta de ella.