“Escribir es una manera de mantener un diálogo con nuestro alrededor”

- ¿A cuántos alumnos ha iniciado en la poe­sía la maestra Concha Castro?

Para empezar, lo importante es que los niños descubran el placer por la lectura. Existe un campo sin límites que ofrece donde elegir en ambos géneros. La poesía, además, tiene un ritmo y unos contenidos muy atractivos para ellos.

-¿Pero en cuántos estudiantes ha podido influir a la hora de despertar su amor por las letras?

Con mis alumnos lo he procurado desde el principio de mi profesión. Entonces no existía en nuestro país una verdadera literatura infantil y empecé a escribir para ellos  como ‘autor desconocido’. Pero es necesario seguir aprendiendo hasta el último día.

-¿Qué significa para usted el oficio de enseñar?

Creo que enseñar es sobre todo el oficio de aprender a conocer a los niños, ayudarles a descubrir sus capacidades y despertar en ellos la ilusión por saber, por el conocimiento. Los niños tontos no existen. Los niños son seres prodigiosos. Enseñar es un trabajo apasionante. 

-¿Sigue reconociéndose en lo que ocurre en las aulas de hoy?

En nuestra profesión, como en otras, tenemos que asumir los cambios que van sucediendo en la sociedad y estar dispuestos a llevar a cabo una preparación continua.

-Acaba de publicar el poemario ilustrado para niños ‘¿Lo habré soñado?’, ¿es posible alejarlos de la pantalla y acercarlos a los libros?

No es tarea fácil. Y es también una labor conjunta entre la familia y la escuela. Sería necesaria una mayor colaboración y conocimiento entre estos dos ambientes.

-Convenzamos a los padres: ¿qué beneficios pueden tener los versos entre los pequeños de la casa?

La lectura, en general, ofrece incontables beneficios. Debe comenzar en  la familia desde que los niños son pequeños. Ojalá fuera siempre un disfrute común en casa y en las aulas.

-¿Qué ve Concha Castro cuando echa la vista atrás en Almería?

La ciudad es ahora más bonita que hace muchos años. Sigue en pie la costumbre de disfrutar de cuanto el clima y algunas costumbres nos ofrecen: salir, compartir la compañía de los amigos, etc. 

-¿Qué atrapó de esta ciudad a una gallega como usted?

Sin duda el paisaje, el sol, la luz, el Paseo Marítimo…

-¿Alguna vez ha pensado marcharse de aquí?

Hace cuarenta y un años que hemos venido. No pienso irme a ningún otro lugar. Me encanta esta ciudad. Pero es cierto que nunca he olvidado a mi tierra galaica. 

-En los últimos meses hemos perdido a Julio Alfredo Egea, Pilar Quirosa, Pepe Criado y Pura López. ¿Cómo lo ha vivido?

Fueron, además de buenos escritores, amigos a lo largo de muchos años. Se les echa en falta en el ambiente cultural y en el recuerdo.

-¿Qué puede hacer Almería para recordarles?

Creo que el mejor testimonio sería dar a conocer su vida y su obra, empezando por acercarla a los más jóvenes.

-¿Cómo consigue mantener intacta la ilusión por escribir?

Escribir es una manera de mantener un diálogo con cuanto hay a nuestro alrededor. También con nosotros mismos y con la maravillosa capacidad de soñar y descubrir tantos caminos como seamos capaces de imaginar.

-¿Qué es lo más bonito que le ha dicho un lector?

Especialmente, que han disfrutado con la lectura de mis libros. Agradezco cualquier opinión que me ayude a mejorarlos.