“En China puedes probar lo que quieras, siempre hay posibilidades de que ocurra”

La vocación, la casualidad y, por supuesto, el talento, pueden dar a parar con tus huesos en el otro lado del mundo y fabricarte una vida que nunca habías imaginado. La de Carmen Muley (Almería, 1990) es, a día de hoy, la de una modelo que ha logrado hacerse un hueco en el mercado asiático trabajando para multinacionales como Aliexpress, Clinique o Trip. Desde su base en Hangzhou (muy  cerca de la megalópolis, Shanghai), busca ahora abrirse paso como ‘cazatalentos’, de la mano de su propio proyecto empresarial.

¿Cómo empieza tu carrera en China?

Yo había tenido algo de experiencia como modelo aquí, en Almería. Luego, me fui a trabajar de algo totalmente diferente a China. Mis compañeros me insistieron en que probara suerte en la moda, porque allí lo occidental gusta mucho y les parece muy exótico. Empecé  realizando pequeñas sesiones de fotos, yendo a eventos y colaborando con fotógrafos y, al final, me cogieron para una agencia.

¿En qué momento te decides a hacer de este tu modo de vida?

Cuando veo que puedo ganar suficiente dinero y que tengo una buena cantidad de clientes pensé que prefería hacer esto a cualquier otra cosa.

¿Qué es lo que has aprendido de China tras cinco años trabajando allí?

Yo me lo paso muy bien en China, en el sentido de que puedes probar a hacer lo que tú quieras. Hay muchísimas oportunidades allí y eso también es una ventaja. Puedes probar con cualquier cosa y siempre tienes posibilidades de que ocurra.

¿Has notado diferencias por ser extranjera?

Yo, personalmente, ningún problema. Sí es verdad que siempre se suelen dirigir a ti como “extranjero” (laowài). Si dicen eso, ya sabes que se refieren a ti, pero, a partir de ahí, nada raro.

¿Es un lugar en el que te quedarías a vivir durante mucho tiempo?

No, yo creo que China es un sitio que está muy bien para pasar unos años, crecer y luego moverte.

¿Y qué es lo que hace que quieras establecerte como emprendedora allí?

Creo que tienen muchas oportunidades de negocio. Especialmente en Shanghai, que es una ciudad tan grande, siempre hay oportunidades nuevas.

¿Llega a abrumar ese nivel de enormidad?

No porque yo estoy acostumbrada a mover,e a salir y a estar siempre haciendo cosas y muy ocupada. No me resulta tan estresante. Evidentemente que es muy grande y necesitas tiempo para desplazarte, pero no siento ningún tipo de molestia.

El coronavirus te ha afectado directamente. No has podido volver de tus vacaciones por culpa de esto.

Yo estaba de vacaciones en Bali, luego pasó todo lo del coronavirus y no he podido regresar. En teoría tenía que volver el 15 de marzo, pero lo han aplazado y no sé cuánto tiempo estará así.

Se habla del mundo de la moda como algo frívolo, muy de usar y tirar. ¿Te has sentido así alguna vez?

Es así. Si les gustas bien, y si no te dicen “tú, fuera”, sin pensárselo. Lo tienes que aceptar, lo mejor es hacerte a la idea que si este no te quiere, otro te dará la oportunidad.

¿Qué consejo le darías a quien quiera empezar en un sector tan competitivo?

Que trabaje duro. Tienes que meterte tú en el mundillo y moverte tú. Ver qué puedes hacer y aportar, eso es muy importante. Siempre tienes que tener una mente positiva y pensar que hay una oportunidad después. Es probar, moverse con gente y que te guste tu trabajo.