Cinco años sin Manuel del Águila, el hombre que mejor cantó a Almería

“Porque nací en la orilla de un mar riente y viejo, / llevo dentro de mí, un marino que manda / y un marino que sueña y mira las estrellas...”, escribía Manuel del Águila, el poeta, y lo escribía y decía con la cadencia de la música, su otra gran pasión entre todas las que sostuvieron su alma.

Hoy se cumplen cinco años de su fallecimiento, cinco años sin su figura en todas las tertulias y actividades culturales, sin su conversación, sus reflexiones, su amistad, esa arte que también lo apasionaba y que cultivó hasta el mismo final de su vida.

Recordarlo será fácil, porque en Almería no se le ha olvidado. Quienes lo conocieron saben que no harán falta grandes boatos ni actos, y que bastará con, simplemente, acercarse por un momento, a cualquier hora, hasta el mar. Recordar, simplemente.

Allí, entonces, será menester detenerse unos minutos y abrir los sentidos. Observar el movimiento incansable de esa llanura profunda ceñida por un horizonte en el que han habitado tantas culturas e historias. Impregnarse de los colores del cielo, del sol, ese dios que define a esta tierra, y del mar. Llenarse los pulmones con su olor a sal y a vida primigenia.

Bastará con recordar entonces, al menos fugazmente, sus poemas y sus canciones, tal vez tararear por lo bajo su inolvidable ‘Si vas pa la mar’. Son gestos simples, pero en este día de aniversario con ellos se evocaría al Manuel del Águila real, a ese hombre que amó esta tierra y este mar, a las que nunca abandonó y a las que convirtió en su poesía, su pintura, su música, en una forma de vida.

Si se tiene un poco de tiempo, se podrá entonces pedir una copa de vino en cualquier paseo marítimo o playa, y compartir un rato de conversación con algún amigo. Pero debe ser una conversación de las buenas, de las que dejan un poso en las personas, las que enriquecen y dejan pensando. Las que nos van haciendo seres humanos. Puede uno entonces seguir su paseo, y si se pasa por el centro, se puede callejear por la ciudad hasta llegar por un momento al Palacio Provincial, donde está un cuadro suyo y el piano en que tocó y compuso, donados por sus herederos en el año 2007.

Asociación Cultural
Ese mismo año se constituyó la Asociación Cultural Manuel del Águila, destinada a promover y difundir la cultura en todas sus manifestaciones para mantener su figura en la memoria, y estudiar y divulgar su obra musical y literaria inédita, fomentando su publicación. También se creó un concurso de poesía, y otro de piano que se ha propuesto mantener un nivel tal que proporcione una proyección nacional e internacional a la ciudad de Almería.

También se le ha dedicado una calle en Macael y un mirador en Canjáyar. Se han realizado exposiciones y conciertos. Su música se estudia en las escuelas, ha entrado a formar parte del repertorio de varios coros. Sus amigos, sus familiares, no descansan en mantenerlo entre nosotros, y cinco años después de su partida, Almería sigue sintiendo el latido de Manuel del Águila.

Por eso se le puede recordar en cualquier lugar, durante cualquier paseo, cualquier playa, cualquier conversación. Porque cuando se fue, Manuel ya era Almería.