Cruz Novillo: ‘El hombre que diseñó España’ y regaló a Almería una sirena

Lleva tres décadas varada en la medianería de los grandes almacenes a los que dio nombre. Pero aún es visible, con esa flor enganchada en su pelo y una larga cola que termina convirtiéndose en velero. Aun ajada por el tiempo y el olvido, La Sirena sigue observando la vida de los almerienses, como los ángeles de Wim Wenders, desde las alturas de una calle llamada Las Tiendas que, paradójicamente, cada vez las echa más en falta.

El padre de esta sirena es José María Cruz Novillo (Cuenca, 1936), quien la alumbró en 1970. Fue años antes de crear, por ejemplo, el logotipo del PSOE, la bandera de la Comunidad de Madrid, los billetes del Banco de España de la Transición. Y las imágenes corporativas de Correos, de Repsol, de Renfe. Y del grupo Prisa, de 'El mundo', de Antena 3 Radio, de la Cope. Y de virar de marrón ‘madero’ a azul eléctrico la identidad de la Policía Nacional.

Por eso no es exagerado referirse a él como ‘El hombre que diseñó España’: así se llama el documental dirigido por Andrea G. Bermejo y Miguel Larraya que este domingo emite La 2 a las 21.30 horas dentro de 'Imprescindibles'. Será una versión algo reducida de la original, disponible en Filmin. 

El filme se centra en las grandes creaciones de Cruz Novillo, incluyendo sus carteles de cine: ‘La escopeta nacional’, ‘El espíritu de la colmena’, 'El sur', ‘Cría cuervos’, 'Mamá cumple cien años' y 'Los lunes al sol' llevan, entre decenas, su impronta. Una faceta de su trayectoria muy vinculada al productor Elías Querejeta. "Estaba haciendo un reportaje y descubrí que muchos de mis carteles favoritos, de muchas de mis películas españolas favoritas, tenían un autor común”, explica Andrea G. Bermejo, redactora jefe de ‘Cinemanía’. 

Después, junto con Miguel Larraya, su pareja y codirector de la película, visitó su web y se encontró con su “inmensa obra” como diseñador institucional. "Es como una muñeca rusa. Todavía en los coloquios de las proyecciones seguía sorprendiéndonos con trabajos de los que no teníamos ni idea", asegura.

La dimensión de la obra de Cruz Novillo contrasta con la sencillez de la misma, un rasgo que se funde con su personalidad: en la distancia corta, y eso se aprecia en el documental, desprende una sincera humildad, una forma de ser que quizás le haya alejado de forjar un perfil más mediático que otros colegas cuyos trabajos han calado mucho menos. "Es una persona que ha estado mucho más centrado en crear que en promocionarse. Realmente esa es la clave, su obsesión ha sido seguir creando, lo que implica mirar hacia delante", asegura Bermejo.

El origen de La Sirena (y otras huellas almerienses de Cruz Novillo)

La vasta obra del diseñador gráfico dejó en Almería varios iconos muy reconocibles, además del de La Sirena, uno de esos casos en los que un "logo comercial" ha logrado "transcender en el imaginario" hasta encontrar "un hueco en el corazón de los viandantes", reflexiona Jesús Muñoz, autor del libro ‘Almería con otra mirada'.

“Lo cierto es que no lo recuerdo, han pasado 50 años desde ese encargo”, confiesa en conversación con LA VOZ Cruz Novillo acerca del nacimiento de La Sirena. “Lo más probable es que tuviera que ver con mi querido amigo Ángel Jaramillo, arquitecto que me hizo muchos encargos en esa época. Diseñé incluso el logo de su propio estudio de arquitectura, A5, que se llamaba así porque el nombre de los cinco arquitectos socios comenzaba por A: Ángel Jaramillo, Ángel Orbe…”.

Y no yerra. En su libro de investigación ‘Azorín 1970’ (Círculo Rojo), sobre el fatal desplome de aquel inmueble y la Almería de entonces, José Manuel Bretones recoge que el edificio de La Sirena fue diseñado por Ángel Jaramillo Esteban (arquitecto municipal que rehabilitó en 1993 el Teatro Apolo) y Ángel de Blas Olivas (que junto al primero diseñó el Club de Tenis de Almería en 1973). “Llamaba la atención su innovador logotipo, creado por el genial artista José María Cruz Novillo”, escribe el periodista.

Innovador el logotipo como el concepto de esos grandes almacenes, inaugurados el 2 de noviembre de 1970, hace hoy casi medio siglo: cuatro plantas para ir a la última moda e incluso comprar discos. "En los escaparates se exhibían los vaqueros de Alton y los polos de Fred Perry, seña de identidad de una generación de jóvenes a mediados de los setenta", escribía en este periódico Eduardo D. Vicente, quien recordaba también un eslogan que sonaba "a todas horas" en la radio: "Diga a sus amistades: te espero en La Sirena".

Esa imagen de marca, fresca y juvenil, latía en el corazón de La Sirena, presente no solo en la fachada del edificio sino también en las bolsas y en todas las publicidades de los almacenes. Alejada de la esbeltez de la de Copenhague y sin parecido con el ideal que tiempo después dibujarían en Disney, la creación de Cruz Novillo sí brindaba un aire de divertida inocencia pop. “En el fondo, mi manera de enfocar los encargos de diseño no ha variado en los 63 años que han pasado desde que recibí el primero: El Barato de las Medias, la mercería de mi tío en Tarancón. No soy un artista figurativo, pero como diseñador sí lo soy. Traté de dibujar una sirena de una manera simplificada, con escuadra, cartabón, compás y tiralíneas. Fueron años en los que no paré de dibujar de esa manera, sobre todo por mis series de cajas de cerillas para Fósforos del Pirineo: ABC animal, Zodiaco, Circo…”, detalla.

La Sirena es su creación más popular en Almería, aunque la inmensa mayoría no sepan que quien la dibujó recibió en 2012 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. A lo largo del tiempo, de la cabeza de Cruz Novillo han salido las 'eléctricas' letras del logotipo de la discoteca Crisis de Roquetas, el Neptuno sobre el mar para la urbanización Playa Serena y el sol del Residencial Oliveros, además del diseño del premio Arco que desde 1981 convoca el Colegio de Arquitectos de Almería.

¿Trabajó tanto aquí por algún motivo concreto? "El principal es el ya citado, mi amistad con Ángel. Quiero pensar que mis primeros trabajos en la provincia gustaron, y de ahí salieron nuevos encargos. Los arquitectos han sido en general grandes clientes de mi estudio, y me encanta que haya sido así pues es un gremio muy exigente y preparado. Tengo un recuerdo imborrable de mi colaboración con muchos de ellos: Carlos de Miguel, García de Paredes, Norman Foster, Ignacio Vicens, Javier Carvajal…", relata.

Además, Cruz Novillo tiene bien presente al indalo, que le ha inspirado algún proyecto. "Es una imagen maravillosa, con la que también he trabajado en alguna ocasión. Es un tesoro para Almería contar con el indalo, ojalá todo el mundo sea consciente de ello para utilizarlo y protegerlo como merece", sentencia.

Al rescate de La Sirena

El 7 de marzo de 1990, LA VOZ publicaba que La Sirena había iniciado una "campaña de saldo de sus productos" ante su "inminente cierre". Pero el dibujo nunca se marchó de la pared medianera. En los últimos años hay quien ha imaginado cómo sería La Sirena restaurada, como Antonio J. Sánchez en su cuenta de Instagram ‘Almería Ucrónica’, mientras que otros lo han pedido expresamente a través de artículos, como Ginés Valera. “Me lo enseñó mi hijo y socio Pepe, arquitecto además de diseñador, y me hizo mucha ilusión. Desde aquí agradezco sinceramente a Valera, del Instituto de Estudios Almerienses, su iniciativa, que ha tenido además bastante eco en la provincia".

Para Jesús Muñoz, el simbolismo de La Sirena está a la altura, a nivel local, de iconos como el Toro de Osborne en las carreteras españolas o la botella de Tío Pepe en la madrileña Puerta del Sol. “Es uno de los pocos recuerdos, por no decir el único, de una época en que las grandes superficies comerciales de la ciudad estaban a escasos metros unas de otras en la mítica calle Las Tiendas: Marín Rosa, Blanco y Negro y La Sirena se disputaban las compras de los almerienses de los años sesenta y setenta; lo que ahora es el corazón del comercio tradicional en aquellos entonces lo era de la modernidad. Evoca la misma nostalgia que para los nacidos en los ochenta supusieron Simago o el Pryca: asomarse a ese icono es recordar aquellos tiempos".

El autor de ‘Almería con otra mirada' y de la serie 'Almería para niños' tiene claro que, por desgracia, esta ciudad "no es muy amiga" de conservar su patrimonio, "ni material ni inmaterial". "Si en casos de una enorme monumentalidad, como el cerro de San Cristóbal, los Torreones de La Chanca o los búnkeres de la Guerra Civil, la restauración y conservación brilla por su ausencia, en casos como este se hace cuesta arriba conseguir cualquier actuación". 

Pero incide en que hay que intentar conservar aquellos símbolos “que trascienden en el imaginario” por su “fuerte carga sentimental”. “En el caso de La Sirena es fácil: se conserva en muy buen estado y la medianería y los edificios circundantes permiten su visión desde las calles Real y Jovellanos”. 

A ver si llegan a buen puerto los cantos de La Sirena de Cruz Novillo, ese humilde manchego que consiguió modernizar y dar color, a golpe de ética y estética, a todo un país.