Cuando se cumple una semana de la marcha de la educación concertada contra la LOMLOE, el presidente provincial de Escuelas Catolicas y director desde hace doce años de SAFA Almería, Luis López Morales, analiza la situación en la que los deja la llamada ley Celaá.
¿Cuáles son los puntos de la ley Celaá que más afectan a la educación concertada?
La ley Celaá es una apuesta sin complejos por la educación pública que elimina la educación especial, limita el uso del castellano y premia el escaso esfuerzo del alumnado.
El ataque a la concertada está, sobre todo, en el punto de la demanda social que modifica el artículo 109.2 de la LOMCE que decía que los colegios concertados deben seguir funcionando mientras haya demanda. Con la nueva ley, se lo cargan y apuestan por un aumento de la red pública.
Si esta ley se desarrolla en el tiempo, ¿cuál sería el futuro de la concertada?
En veinte años podrían desaparecer el 80 por ciento de los centros concertados. Un ejemplo, si nosotros tenemos dos líneas, que son 50 plazas para tres años, y recibimos cien solicitudes, no vamos a poder ampliar porque esta ley no nos permite crecer. Y en el momento que la administración decida, puede quitarnos lo que tenemos y ampliar en la pública. Esto va a limitar la libre elección de las familias porque puede darse la circunstancia de que la oferta de la concertada sea muy escasa.
Pero ese no es el único punto que les perjudica...
También plantea otorgar la oferta de 0 a 3 años a los centros públicos, de modo que muchos padres se van a ver obligados a llevar a sus hijos a estos centros y una vez allí, no los van a cambiar.
Además, está el tema de la Religión que no me preocupa tanto porque nuestros profesores intentan inculcar valores humanos, que al final son cristianos.
Otra cuestión es que elimina las cuotas voluntarias, que a mí no me parecen bien y en SAFA jamás se han pedido, pero entiendo que el concierto es asfixiante y resulta complicado sobrevivir sin ellas. A nosotros porque nos ayuda la Compañía de Jesús porque si no, no llegaríamos a final de curso.
Quizá la solución sería equiparar lo que vale la plaza pública -unos 4.600 euros por alumno y curso- con la concertada -en torno a 2.600-. No llega al doble, pero si sumas, la cantidad es considerable.
¿Y qué ofrece la concertada respecto a la pública?
Con muchísimos menos medios, damos lo mismo o más. Siempre se ha hablado de que en la concertada los profesores no han aprobado las oposiciones, pero es que tienen oposiciones diarias. Porque si tú no trabajas y te esfuerzas diariamente, no tienes niños y te vas al paro.
El sacerdote jesuita Rafael Villoslada fundó las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia en 1940, pero ¿qué tipo de educación ofrece SAFA a los niños de hoy?
Hay un lema de los jesuitas que dice que tenemos que formar a personas para los demás. Buscamos un alumnado que cumpla las cuatro c: competente, consciente, comprometido y comprensivo. Intentamos estar con ellos hasta el final de su etapa educativa, aparte de tener un acercamiento muy importante con las familias.
¿Se tiene una imagen precisa de lo que es la educación concertada en España?
Si te ciñes a lo que aparece en algunos medios de comunicación, resulta que somos elitistas y no aceptamos a inmigrantes. Y no es cierto, el proceso de escolarización es igual para todos.
Habría que recordar que existen colegios concertados en el barrio de La Chanca y en Los Almendros, y no solo en Obispo Orberá. SAFA, sin ir más lejos, tiene un centro en el barrio de Los Pajaritos de Sevilla.
¿Por qué nos siguen eligiendo las familias si aquí no se les financia el comedor, el aula matinal, las actividades extraescolares, los auxiliares de conversación o los monitores escolares y en la pública sí? Quizá es el momento de que la enseñanza pública haga autocrítica y vea cuál es el problema: y tal vez no sea la concertada y el problema lo tengan ellos en casa.
¿Qué labor lleva a cabo SAFA Almería en el Barrio Alto?
Una labor muy importante. Pregunta en el barrio y te lo dirán. Nuestras puertas siempre están abiertas: en las fiestas del barrio, en las actividades extraescolares y en los campamentos y no solo para nuestro alumnado. Todo el mundo sabe lo que ha sido el Barrio Alto, que ha mejorado mucho, pero sigue siendo humilde.
Cuando Villoslada empezó a fundar colegios en la posguerra, estos estaban en zonas deprimidas y eran para niños que se habían incorporado tarde a la enseñanza. Las Escuelas Profesionales se llamaron así por la FP y ya entonces se educaba al alumnado de forma gratuita para que encontrase un trabajo y saliera de la pobreza.
En el momento justo
Perteneciente a la Compañía de Jesús, SAFA Almería cuenta en la actualidad con 730 alumnos y 46 profesores y cumplirá 75 años el próximo curso 2021/2022. La institución se cruzó en la vida de Luis López, su actual director, en el momento justo: cuando tras la muerte de su padre, su familia quedó desamparada y los jesuitas la salvaron.
Las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia son la única institución educativa que ha recibido la Medalla de Andalucía.
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