Ronda Almanzora-Filabres

Hoy, 30 de diciembre, es el penúltimo día del año y de Santa Judith. Esta mujer del siglo II antes de Cristo es una de las pocas heroínas del Antiguo Testamento. Cuentan que se atrevió a desafiar el asedio de Israel por parte del general asirio Holofornes. Tras seducir a sus tropas de manera pacífica, lo decapitó mientras dormía, llevándose su cabeza escondida entre sus ropas para gloria de su pueblo y de la posteridad.

Cuevas del Almanzora

Y partimos de este un municipio del Levante almeriense a una hora de camino desde Almería por la Autovía del Mediterráneo.  Alberga cerca de 14.000 habitantes en sus dieciocho núcleos de población. Su visita cultural más interesante es la de su Castillo fruto de la Reconquista castellana. Situado en el corazón del municipio está erigido por el marqués de los Vélez, Pedro Fajardo y Chacón, en el año 1488. El palacio se trata de un edificio de dos plantas realizado en sillería y rodeado por bastiones cilíndricos. Alberga numerosas salas que dan a un patio central. Actualmente es un interesante Museo de Arte Contemporáneo Antonio Manuel Campoy, fruto de la donación de la colección particular de este crítico e historiador de Arte, hijo de municipio y nacido en 1924. Destaca su colección de pintura, con unas cuatrocientas obras de autores tan significativos como: Picasso, Miró, Pedro Bueno, Tapies, etc. El palacio contiene además la biblioteca municipal, el museo arqueológico y la sala de exposiciones la Tercia I. Anexo a este edificio se encuentra la Tercia II, sala de cristal que guarda en su interior numerosas tinajas semienterradas en el suelo, así como la exposición permanente de grabados de Goya. En el Museo Arqueológico Municipal pueden verse piezas de enorme interés, sobre todo de la cultura argárica, algunas de ellas recuperadas del cercano yacimiento de fuente Álamo, así como otros hallazgos encontrados por Luis Siret, el arqueólogo e ingeniero de minas del siglo XIX que tuvo en Cuevas del Almanzora su principal centro de actividad profesional y descubrió algunos de los yacimientos arqueológicos claves.

Olula del Río

Apenas a media hora en coche, por la A-334 dirección Baza, llegaremos a Olula del Río. Un municipio de algo más de 6.000 habitantes y cuatro núcleos de población que ha experimentado, como toda la comarca del Almanzora, un importante desarrollo en los últimos treinta años debido a la explotación de las canteras de mármol  de la Sierra de los Filabres. Y este municipio nos atrae hoy por su visita obligada al Museo Casa Ibáñez. Una maravilla culminada en 2004 por el pintor y arquitecto de la tierra, Andrés García Ibáñez, y que desde entonces no ha hecho más que crecer con interesantes colecciones de: pintura realista, escultura, fotografía y artesanía. A destacar una colección de grabados de Goya, la colección del propio Ibáñez, la obra de Antonio López y diversos pintores del siglo XIX y XX que, junto con diferentes exponentes de la pintura española contemporánea, harán las delicias del visitante. El reciente edificio anexo al museo original está dedicado a la fotografía y también contribuirá a seducirnos a través de la mirada de diversos fotógrafos de la tierra como: Pérez Siquier o Carlos de Paz. Y en todo este regalo para los sentidos es de justicia subrayar a la multinacional del mármol Cosentino, ubicada en el cercano municipio de Cantoria, que ha demostrado una sensibilidad en el impulso cultural, no solo con las propuestas de la comarca del Almazora, si no con las de toda la provincia.

Urracal
Para comer yo aconsejo seguir dirección Baza y alejarse de los pueblos más grandes, buscando las cocinas más tradicionales en los municipios que conservan ese encanto rural y que tanto proliferan en nuestra provincia. Siempre será mejor llevar reserva anticipada y consultar las opciones culinarias del día. Yo voy a recomendar visitar Urrácal, a apenas quince minutos del Museo Ibáñez. El conejo al ajillo del Bar La Plaza es de lo mejor. Un pequeño paseo por sus calles nos llevará de nuevo a seguir nuestra ruta.

Sierra de los Filabres
Volver a la capital atravesando la Sierra de los Filabres por la carretera de las Canteras (A-349) nos aportará una idea precisa de qué significa para esta zona su mayor riqueza geológica: las canteras de mármol. Para ello tomaremos el desvío en Macael y atravesaremos la Sierra de los Filabres. Si nos queda todavía luz solar, a media hora de Urracal podremos parar en Chercos Viejo un municipio con apenas 300 habitantes. Aquí estaremos a 800 metros sobre el nivel del mar y tan solo a 79 kilómetros de la capital. En los años 40 del siglo XX el alcalde del momento decidió cambiar la ubicación del municipio y construyó apenas a 3 kilómetros Chercos Nuevo. Pasear por sus alrededores respirando su aire puro quizás nos haga avistar algún águila perdicera, un búho real o algún gavilán. El resto del camino será bajar por esta carretera de poco tráfico e ir disfrutando de sus vistas en lontananza desde su punto álgido con una media de 1000 metros sobre el nivel del mar, hasta llegar al municipio de Tabernas. Seguramente ya no nos quedará fuelle ni tiempo para ir al parque temático Mini Hollywood dedicado a las películas del Oeste, pero nos lo apunteramos para otra excursión. Entonces estaremos apenas a veinte minutos de la capital. Una ruta preciosa por nuestra tierra.