Pepe Castillo, “el hombre que luchó por y para las bibliotecas”, se jubila

La vida de las prisas y las apariencias a veces invisibiliza el trabajo entregado de personas que llevan a cabo una labor imprescindible, pero desarrollada desde la más absoluta discreción. Este es el caso de Pepe Castillo (Almería, 1956), que acaba de jubilarse tras 35 años como responsable del Centro Coordinador de las Bibliotecas de la provincia y dos al frente de la Biblioteca Pública Provincial Francisco Villaespesa.

Su memoria abarca toda la historia de la Villaespesa en su ubicación actual de la calle Hermanos Machado, ya que empezó a trabajar allí en la Navidad de 1982 con un contrato para la reorganización del centro después de su traslado desde el Paseo de Almería. Un año después se convirtió en el gran valedor del Centro Coordinador de las Bibliotecas de la provincia, donde Castillo deja un legado que le ha hecho ganarse el respeto y el cariño de los bibliotecarios de los pueblos que le han brindado un emotivo homenaje.

“Un bibliotecario nunca se jubila, no puede cortarse de repente el hilo que nos une a los libros y a la lectura”, le dicen en un vídeo. Y añaden: “Seguirás estando en nuestro recuerdo como un hombre que luchó por y para las bibliotecas y por y para nosotros, tus amigos bibliotecarios de Almería”.

Por su parte, la coordinadora del Centro Andaluz de las Letras (CAL), Emilia Recio, resalta de él su categoría como persona: "He sido compañera de Pepe durante más de diez años en la Biblioteca Villaespesa y en su última etapa como director, más allá de su larga trayectoria en el mundo de las bibliotecas, lo que más destacaría de él es su enorme calidad humana".

Legado
Organizador de la primera Campaña Provincial de Fomento de la Lectura en 1985 y también del primer Encuentro Provincial de Bibliotecarios Municipales celebrado en Zurgena en 1986, Castillo aún recuerda que en el año 83 solo trece pueblos contaban con biblioteca propia, mientras en los noventa ya había un total de 105 centros en la provincia.

“El acceso a la lectura pública ha tenido dos fases: una primera con el franquismo en que se creaban bibliotecas que acababan languideciendo, pero luego en los ochenta hubo una etapa buenísima de inversiones; para mí ha sido una satisfacción ver cómo hemos llegado a cubrir casi el cien por cien del acceso a la lectura pública por parte de la población”, valora a LA VOZ Pepe Castillo, quien dirigió ‘Almería Lee: boletín Informativo del Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas’, editado por la Delegación de Cultura.

A su juicio, el papel de las bibliotecas en esta sociedad cambiante tiene más que ver con ofrecer al usuario un lugar donde estudiar. Eso sin perder de vista su labor de animación a la lectura a través de actividades. “En el caso de la Villaespesa, a eso se suma la conservación del patrimonio bibliográfico y documental”, recuerda.