Manuel Hempe publica su primera novela, ‘Los alegres suicidas’

Manuel Hempe acaba de publicar su primera novela, ‘Los alegres suicidas’, bajo el sello Libros Indie. Se trata de un relato generacional que tiene por protagonista a un joven aburrido de la vida, sin un trabajo estable y con un futuro incierto que acaba preguntándose acerca de cuestiones trascendentales como el paso del tiempo o hasta qué punto cuanto le rodea es una parodia.

Según explica el autor a LA VOZ, el libro refleja un hecho que ha marcado por completo a su generación: la realidad de que ha vivido toda su vida en crisis económica. “Ya forma parte de nuestras vidas. Estudiar, vivir y saber que el futuro es incierto, los tiempos ya no son los de nuestros padres ni abuelos. Todo es una constante incierta”, relata.

‘Los alegres suicidas’ tiene, además, un toque existencialista que se centra en la condición humana, la responsabilidad individual, la libertad o el significado de la vida. “Trato de indagar en ello lo más hondo posible”, confiesa el autor.

La novela puede adquirirse desde ya en librerías de la capital, la página web de Libros Indie o en contacto con el propio autor.

¿Quién es Manuel Hempe?
Muy activo en Twitter, Manuel Hempe es el seudónimo utilizado por Manuel González López (La Mojonera, 1993). Letrado de profesión y colegiado en el Colegio de Abogados de Almería, dedica gran parte de su tiempo libre a escribir y a leer, entre otras aficiones.

Ha escrito una antología de poemas, así como una obra de teatro que espera acabar en un futuro y asegura que está terminando su segunda novela.

Colabora en distintos medios y coopera con los Poetas del Desacato, que organizan actividades culturales y defienden “la poesía como única arma posible”, y del que es abogado también. El colectivo, que es asiduo a los miércoles de poesía en el Zaguán, está formado por estudiantes universitarios y el profesor José Salento, que también es poeta y escritor.

Inquietudes y referentes

Las inquietudes literarias de Hempe se remontan a su adolescencia, cuando empezó a tener más interés por la lectura. “También mi abuelo era un gran lector, tengo la imagen de verlo rodeado de libros”, dice.

En cuanto a sus referentes literarios, se queda con la narrativa de Kafka y Roberto Bolaño, y con la poesía de Baudelaire. “Carmen Martín Gaite también es una referente. Intento leer un poco de todo, sobre todo contemporáneo y clásico. Últimamente estoy con lecturas de autores como Deleuze o Foucault”, sostiene.

Unas preferencias que, sin duda, tienen su poso en su obra porque, tal y como confiesa el joven, cuando una persona empieza escribir siempre existen influencias de sus autores predilectos, pero con el paso del tiempo cada uno construye tu propio estilo.