Dramaturgas del Siglo de Oro toman la palabra en el inicio de las Jornadas

Han aparecido en escena Sor Juana Inés de la Cruz, María de Zayas, Ana Caro y Feliciana Enríquez de Guzmán. El público que ocupaba los asientos del Centro Andaluz de Fotografía (CAF) las esperaba, pues estaban programadas en el marco de las XXXVII Jornadas del Siglo de Oro. Lo que no sabía era que este homenaje a las dramaturgas silenciadas iba a ser más guerrero de lo que imaginaban.

La ambientación sonora de Cactus Dj ofrecía una dimensión futurista para sus figuras, aunque ellas han sabido compensarlo con un lenguaje directo cargado de indignación y pinceladas de humor en una clara denuncia al ostracismo al que la historia les había sometido.

Las ilustres damas han protagonizado esta tarde un animado diálogo con el público en el que han aprovechado para realizar una lectura de algunos extractos de sus obras. 'Campos sabeos' de Feliciana Enríquez de Guzmán, 'Desengaños amorosos' de María de Zayas, 'Amor es más laberinto' de Sor Juana Inés de la Cruz y 'El Conde de Partinuplés' de Ana Caro, han sido los textos elegidos para la ocasión, desvelando así, por el tipo de personajes o por los temas abordados, ese feminismo que desafiaba los roles de la mujer del siglo XVII.

“Los molinos son los zotes que niegan mi libertad”, declamaba Isabel Giménez Caro en la voz de Sor Juana Inés de la Cruz. “Mi acercamiento a su figura siempre había sido como profesora y crítica, el hecho de ponerme en la piel de Sor Juana me ha permitido darme cuenta de las luchas que llevó a cabo consigo misma y que tan solo conocemos por su literatura. Precisamente en este caso, la literatura y la vida se dan la mano. Se ha iluminado su carnalidad y esto ha tenido algo de catártico”, explica Giménez Caro, profesora de Literatura en la Universidad de Almería y coordinadora de la Facultad de Poesía José Ángel Valente.

El elenco estaba formado por Mar París, Mª Carmen García, Isabel Giménez Caro, María G. Alarcón, y Esteban Lazo, el caballero que presentó a las ilustres damas y que interpretaba a los personajes masculinos de las obras. La propuesta ha sido desarrollada en el Aula de Teatro EMMA bajo la dirección de Gemma Giménez, directora también del festival.

Mientras tanto en Clasijazz...
La lectura dramatizada compartía esta primera tarde de actividades con el taller de danza barroca impartido por la compañía malagueña Rea Danza en Clasijazz. Los bailarines Jupa y Diego Arias han sumergido a los asistentes en el ambiente de la Corte donde se estilaban estos movimientos entre las clases más adineradas. El ensemble de Clasijaz ha hecho sonar la música en directo con las notas de Miguel Moisés al trombón, Pilar Romero a la  flauta y Pablo Mazuecos al piano. En esa experiencia barroca, los trajes y el atrezzo de la época, facilitados por Leo Giménez, han sido el complemento perfecto para recrear una auténtica celebración en la corte del jazz almeriense.

No han faltado a la cita los ‘Reporteros ilustrados’,. El colectivo ADG se suma a esta edición para seguir cada acontecimiento y ofrecer su particular visión de las Jornadas. Un total de quince personas participarán en esta acción a modo de periodistas visuales capturando cada instante con el objetivo de colgarlo en una exposición colectiva que se construirá al ritmo de las Jornadas y que el público podrá descubrir en La Cuarta Planta.

Este inicio del festival, que pone el foco en los textos de dramaturgas barrocas y la danza del momento, contiene los ingredientes que definen la programación de las XXXVII Jornadas. Una edición en la que la mujer barroca y la multidisciplinaridad estarán latentes.

Hasta el próximo domingo el Siglo de Oro se instala en la ciudad para compartir con el público obras de teatro, talleres, conciertos y una ruta gastronómica que bajo el nombre de ‘De tapa y espada’, llevará a los más hedonistas hasta algunos bares de la ciudad para probar los bocados propios de los fogones del Siglo de Oro.
 
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