La memoria de los vinos españoles en 130.000 etiquetas

Le viene de cuna la pasión por la gastronomía; Paco Morales es el último de varias generaciones de profesionales de la hostelería. Pero además de atender el Entrefinos, uno de los restaurantes icónicos de Almería, cultiva una afición a la que lleva entregado más de 40 años: preservar la memoria de los vinos españoles a través de las etiquetas que visten cada una de las botellas.

En este tiempo ha conseguido reunir la que es una de las grandes colecciones españolas hasta sumar en la actualidad más de 130.000 etiquetas, sólo de vinos españoles, desde las primeras que se imprimieron en la denominación Marco de Jerez en 1860 hasta las marcas más actuales.

Y así ha ido convirtiendo los bajos de su casa en un museo en el que se pueden encontrar las referencias de todos los vinos, las quinas y los vermouths que han ido saliendo al mercado en los últimos 160 años. Un mundo en el que la afición se convierte en pasión y que le mantiene en contacto con buena parte de quienes dedican tiempo y afán a hacerse con cualquier etiqueta de cualquier vino que salga o haya salido de las bodegas españolas, desde las más grandes a las más pequeñas.

Alaba el gusto de los almerienses y asegura que somos “una provincia muy marquista, muy selectiva a la hora de consumir vino y, de hecho, siendo Almería una plaza pequeña, es objetivo de casi todas las grandes bodegas porque saben que aquí se sabe apreciar la calidad y encuentran demanda y buen consumo”.

En su museo particular menudean las ‘joyas’, como las primeras etiquetas que se elaboraron en Jerez, cuajadas de imágenes artísticas, porque en 1860 había mucha gente que no sabía leer y los vinos se conocían por su imagen, o una etiqueta del Vega Sicilia ‘Único’ de 1922 que identificaba un caldo extraordinario.

Rodeado de etiquetas, de botellas y de la iconografía del vino español, Paco Morales se siente feliz y orgulloso de una colección que es la envidia de los aficionados a la enología. Ahora vive la fiebre del vermouth “que se ha puesto de moda y crece sin parar la demanda; ya suma 500 etiquetas de vermouth.