“El ‘efecto vacuna’ se traduce en que muchas bodas se han aplazado a 2022”

Vuelta a la normalidad o, al menos, a lo más parecido a la normalidad desde el dichoso marzo de 2020. Y, con ello, a este rincón de la geografía española regresan los eventos con restricciones relativamente razonables: ya puede haber bodas, bautizos, comuniones (o lo que surja) con hasta 300 personas en el interior y hasta 500 en el exterior. 

Eso ha cambiado mucho las cosas para muchas pequeñas y medianas empresas almerienses dedicadas al sector de los eventos. Es el caso de la familiar ‘Tú y Yo Ceremonias’, que, no obstante, aún se mueve en la incertidumbre del telediario nuestro de cada día.

“No sabemos ya si estamos en 2020, en 2021, en 2022…”, bromea resignada Mar Felices, una de las responsables de esta empresa especializada en la decoración y organización de bodas. “Todo depende de si la novia se sienta y ve las noticias. Psicología de las medidas covid”, sentencia.

Ahora, toca reponerse del duro golpe sufrido por el sector en el último año (y pico). Y, no obstante, no hay aún un horizonte claro para la recuperación. No en vano, en el fallido 2020, ‘Tú y yo Ceremonias’ organizó un 70% menos de eventos de los habituales -cuando suele coordinar entre 20 y 25 bodas de media al año-.

“Os vais a hinchar en 2021, nos decían. Pero yo sabía que, por desgracia iba a ser mucho peor y no confiaba para nada”, plantea Felices. ¿Uno de los problemas que se suman a la incertidumbre? Paradójicamente, la vacuna contra el Covid-19: “El efecto vacuna ha sido que si estás pensando en casarte, pues quien tanto ha esperado, esperas un poco más. Y cambias la fecha, y vuelves a cambiarla a 2022”, explica.

No obstante, la vacuna también tiene su obvio lado bueno: "Esta vacuna nos ha devuelto las ganas de vivir y volver a darlo todo por esas parejas que están confiando en nosotros y nos han devuelto la ilusión, recordando que el amor todo lo puede", explica Felices.

Y ahora, al menos, la normativa permite en Andalucía esos aforos razonables para eventos como bodas. No es suficiente para recuperar la normalidad absoluta (“la gente quiere una boda grande, una fiesta”, recuerda Felices), pero es mucho mejor que la situación vivida hace tan solo unas semanas.

"Antes había cambios de un día para otro y cuando estamos con picos de contagios, las parejas empiezan a posponer, a aplazar, a cancelar. Vamos a la par que la ola, así que de junio hacia adelante, que es justo el segundo semestre, el que se casa se va a casar, porque sabe que algo mejor vamos a estar, estamos mucho más informados, esto es algo más natural, y hay gente muy harta.. Sabemos que a esto le queda y que no va a ser normal en unos meses, sino en un año o año y pico, así que me caso”, desgrana.

Todo ello, con un especial impedimento: mientras los establecimientos hosteleros abrían y cerraban según el vaivén de la pandemia, o las floristerías sobrevivían con ventas diarias ajenas a los eventos, empresas como ‘Tú y yo’ se veían obligados al parón absoluto ante la incertidumbre y la ausencia de eventos. “Ha sido duro, está siendo muy duro”, explican.

Pero ha habido tiempo para todo, incluso para ser un hombro en el que llorar (“a estas alturas no sé si tengo ya una consulta de psicología”, bromea Mar Felices) o preparar los siguientes avances.

Así, si ‘Tú y yo Ceremonias’ pudo centrarse en la pasada Navidad en decorar algunos de los edificios más emblemáticos de la capital dejando (obligatoriamente) a un lado el mundo de los eventos, ahora “hemos aprovechado más que para reinventarnos, para echarle tiempo a hacer una nueva web, darle una vuelta y un avance a nuestras redes sociales, y la imagen de la tienda también queremos cambiarla, porque nunca tenemos tiempo para ponernos con ella: trabajamos de lunes a lunes”; explica Víctor González, otro de los cuatro pilares de la familia de ‘Tú y yo’. “No nos sabemos estar quietos”.