Los Museos de Terque ya tienen su ansiado buzón amarillo de Correos

Dice la Real Academia de la Lengua Española que una persona terca es aquella pertinaz, obstinada e irreductible. Y esa obstinación es la que finalmente ha hecho posible que los Museos de Terque ya cuenten con su ansiado buzón amarillo de Correos. Uno de estos elementos del mobiliario urbano que tantas buenas y malas noticias dieron en otro tiempo ha llegado esta mañana al pueblo, donde ahora será sometido a un proceso de restauración para ser instalado en su ubicación definitiva.

Haciendo honor a la idea de que los habitantes de este pequeño pueblo del Valle del Andarax se caracterizan por su terquedad, el director del conjunto museístico, Alejandro Buendía, inició hace meses una lucha contra los molinos de viento de las altas instancias de la Sociedad Española de Correos y Telégrafos para que se donase al Museo de la Escritura Popular de Terque uno de los buzones que se retiran cada día de calles de toda España.

Pero ni el silencio inicial a las peticiones por correo postal -curioso que ni Correos responda ya a las misivas-, ni la escueta respuesta a una llamada telefónica en la que le advirtieron que "las normas no permitían este tipo de cesiones y tampoco había buzones disponibles", hicieron a Buendía -terqueño de adopción, pero terco como él solo- cejar en su empeño.

Tras el revuelo mediático de hace unos días, cuando hasta en la SER nacional se interesó por el asunto, y la suma de apoyos públicos y privados, el pasado 21 de mayo el presidente de correos, Juan Manuel Serrano, confirmó que la solicitud de Terque sería atendida y pidió disculpas por la falta de sensibilidad y las negativas que se dieron desde Almería y Sevilla.

"A la espera de ser destruidos en la chatarra"
Tal y como aclara el director de los Museos de Terque en Instagram, esta historia se remonta tiempo atrás. "Al tener conocimiento de que se habían retirado algunos buzones de las calles de Almería y que se encontraban en un depósito a la espera de ser destruidos en la chatarra, comenzaron meses de gestiones y cartas a los responsables de Sevilla y Almería, solicitando uno de ellos; peticiones que nunca fueron contestadas. Solamente se nos atendió a través de una llamada telefónica a Sevilla en la que se nos contestó que las normas de Correos no lo permitían y que no había ningun buzón disponible", apunta Buendía.

Ante la falta de sensibilidad para atender lo que ellos entendían que era "una petición justa, que solo pretende conservar un patrimonio emblemático como es un buzón", comenzaron una campaña en los medios de comunicación para dar a conocer la situación, lo que, unido a la obstinación de los terqueños, ha permitido desatascar el tema.     

El buzón ya está en el Museo de la Escritura Popular de Terque. "Perdonamos este retraso porque, al igual que las cartas que tardaban en llegar, aunque tarde, nos ha llenado de alegría".