A sus quince años, Laura Diepstraten vive su momento más dulce tras ganar el Concurso Musical Euro-Low Vision, algo así como un ‘Eurovisión’ para personas ciegas y deficientes visuales, e interpretar el Himno de Andalucía ante los Reyes de España para cerrar el acto en el que Felipe VI recibió la Medalla de Honor de la región. En las distancias cortas, Laura es una adolescente que desprende luz y naturalidad y concede a las cosas su importancia justa.
¿Qué significa para usted cantar?
Significa expresar. A veces al hablar no tienes la misma fuerza. La música llega más.
¿Y qué siente?
Siento tranquilidad. Lo disfruto mucho siempre que canto y que toco.
¿La música, de algún modo, le permite ver?
Claro, con ‘Otra visión’, el tema con el que gané ‘Euro-Low Vision’, me desahogué muchísimo. Hasta mis propios padres me preguntaban cuál era mi forma de ver y hasta ahora no lo he sabido explicar. El piano me ha hecho comprender. Tocarlo e imaginar la distancia entre tecla y tecla me ha ayudado a entender cuál es mi forma de ver.
Tocar las cosas para imaginarlas...
Sí, es como si observara tocando las cosas. Así se crea una imagen en mi cerebro, se imaginan. Tampoco sé si mi imaginación es real, pero algo es algo.
Estuvo hablando con los Reyes de España tras interpretar el Himno de Andalucía. ¿Qué le dijeron?
Sí, vinieron a saludarme y me preguntaron por mis estudios y por cómo los compagino con la música. Me hizo muchísima ilusión. Me hace ilusión cada persona que me felicita, pero cuando es gente a la que es complicado llegar por su trabajo, aún más.
Ya le habían enviado una carta cuando ganó el Concurso Musical Euro-Low Vision...
Sí, y yo pensaba que era un virus que había entrado en mi correo. (Risas).
¿Cuándo supo que la música era lo suyo?
De pequeña estaba siempre tarareando, creo que lo llevo dentro. A los ocho años, me grabaron un vídeo en un karaoke y lo subieron a Facebook y, a partir de ahí, participé en un concurso ONCE y me lancé. Entonces empezó mi vocación.
¿Con qué música se desmelena Laura?
(Risas). Bailo fatal, pero hacer el loco se me da bien.
Imagino que, como a los chicos de su edad, le gustará el reguetón y el trap.
Reconozco que, aunque hay letras que no me gustan, el reguetón y la música electrónica dan ganas de fiesta.
¿Y qué canta en la ducha?
En la ducha me invento las letras de todas las canciones. (Risas). Suelo cantar los temas que escucho en la radio y en Spotify. Sobre todo pop en español e inglés, aunque ahora estoy empezando con el jazz. Me gusta escuchar de todo, de Stevie Wonder a los Beatles, pasando por Olivia Rodrigo, una cantante de EEUU que es poco mayor que yo.
¿Qué planes tiene ahora?
Voy a seguir componiendo e intentaré grabar algunas canciones este verano. Además, el 10 de septiembre ofreceré mi primer concierto en solitario, de 40 minutos, como telonera de Fuel Fandango en el marco de Cooltural Go!
¿Grabar un disco son palabras mayores todavía?
Lo cierto es que he compuesto canciones suficientes, pero soy muy exigente y me gusta tener de más para poder elegir. En un futuro, sí que me gustaría, pero cuando estudie y aprenda más. De momento, esto lo hago como hobby.
¿Qué inspira sus letras?
Me inspiro en mi vida o si veo alguna película o leo un libro. Cuando empecé a componer el año pasado, hacía más baladas, pero ahora estoy intentando variar en los estilos. Siempre con mi esencia, pero nutriéndome.
¿Y qué sueña con ser de mayor?
Me encantaría ser profesora de piano del Conservatorio porque me apasiona la música clásica. Y luego dar mis conciertos y que la gente cante mis canciones. Y lo que surja, tengo solo quince años.
Si pudiera elegir con cuál de sus referentes musicales hacer un dúo, ¿quién sería?
Tengo muchos referentes musicales, porque cada artista me aporta unas cosas. Pablo López, Antonio Orozco, David Bisbal, Malú y siempre digo nombres diferentes. Me encantaría cantar con cualquiera de ellos. Ojalá con Bisbal, estaría súper guay.
¿Qué le dicen en su pueblo, Pulpí, con lo que le está pasando?
Están muy contentos y apoyan mucho. El premio es gracias a mi pueblo porque votó muchísima gente.
Como embajadora de Pulpí, ¿cómo invitaría a la gente para que vaya a visitarlo?
Lo más especial es la variedad: puedes hacer senderismo y visitar la Geoda y luego irte a la playa. Te ofrece unas vacaciones ideales dentro de la naturaleza.
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