Qué leen los almerienses este verano

Existe una regla no escrita que dice que no hay vacaciones sin un libro en la playa. Y aunque el plan admite tantas variantes como uno le quiera dar, lo cierto es que sigue un patrón. Por ejemplo, ya sea porque invita a evadirse o porque engancha más, la narrativa es el género preferido por los lectores. En verano, como el resto del año.

Así lo demuestran la mayoría de las recomendaciones de las dieciséis personalidades de distintos ámbitos a las que LA VOZ ha pedido que aconsejen un libro para estas vacaciones.  

Aparece de esta forma en lo alto del listado el thriller, un clásico para desconectar, con títulos como ‘La calle’ de Ann Petry. Sin perder el hilo detectivesco, se cuela el libro que valió al almeriense Juan Manuel Gil el Premio Biblioteca Breve, ‘Trigo limpio’, porque “enseña a escribir, a leer y a vivir”. Y otro de aroma policíaco y de un autor de la tierra: ‘El refugio de los invisibles’ de Alberto Cerezuela, que “tiene un final que sorprende mucho”.

En este ránking no faltan escritores consagrados de la literatura como Arturo Pérez-Reverte (‘Línea de fuego’), Almudena Grandes (‘La madre de Frankenstein’) y Javier Cercas (‘Independencia’). Tampoco se echan de menos novelas históricas como ‘Sinuhe el Egipcio’, de Milka Waltari; historias románticas como ‘El sari rojo’ de Javier Moro; novelas que cobran el valor del testimonio como ‘Suite francesa’, de Irène Némirovsky. Ni otras a caballo entre ficción y realidad como ‘Hamnet’ de Maggie O’Farrell; la novela biográfica ‘Estupor y temblores’ de Amélie Nothomb y la biografía novelada ‘El olvido que seremos’ de Héctor Abad Faciolince, aupada por el éxito de la película de Fernando Trueba.

En el terreno ensayístico, figura el fenómeno editorial de la temporada: ‘El infinito en un junco’ de Irene Vallejo. También otro éxito del sector del libro: ‘21 lecciones para el siglo XXI’, de Yuval Noah Harari. La nota poética la ponen Simone Weil con 'La gravedad y la gracia', "un texto que ronda lo ensayístico pero también lo poético", y el gran Jaime Gil de Biedma con ‘Las personas del verbo’.