La historia de amor entre Adolf y Eva hecha comedia

La obra que narra el último día de Hitler y su mujer llega al Cervantes de la mano de Kuver

Representación de la comedia ‘Adolf y Eva’.
Representación de la comedia ‘Adolf y Eva’. La Voz
La Voz
07:00 • 23 oct. 2021

La comedia sobre los últimos momentos del matrimonio contraído entre Eva Braun y Adolf Hitler, interpretado por Dita Ruiz y Fernando Labordeta, se prepara para la función en Almería.




En ella se cuenta que, a pocos días de finalizar la Segunda Guerra Mundial, Hitler y su compañera sentimental Eva Braun se esconden del avance ruso en el búnker construido bajo la cancillería del Reich.




Deciden casarse, pero el dictador pone la condición de suicidarse ambos al día siguiente. Hitler lo tiene claro, pero los planes de ella son totalmente diferentes y comienzan a tomar otro rumbo.




Esta es la comedia que nos trae Kuver Producciones junto con la organización del Ayuntamiento de Almería. Una vez más, el Teatro Cervantes será el encargado de acoger este espectáculo que tendrá lugar el próximo domingo 24 de octubre a las 19.30 horas.




Las entradas para disfrutar de la comedia podrás conseguirlas en la taquilla del Teatro Cervantes de lunes a viernes de 10 a 13 horas, y los sábados de  11 a 13 horas.




Además, también podrás comprarlas a través de la página web www.almeriaentradas.com y siempre una hora antes del espectáculo.




Este evento es posible gracias a la apuesta por la cultura de empresas almerienses como ALMERICAR RENT A CAR, La Voz de Almería, Los 40 Principales y Almería is Different.




Sobre Eva Braun
Eva Braun trabajaba en el taller del fotógrafo personal de Adolf cuando comenzaron una relación sentimental. Debido al ímpetu de Hitler por ser gobernador, Eva intentó quitarse la vida en varias ocasiones, deprimida por la falta de atención del Führer. Al final, tras casarse en el búnker de Berlín, se suicidó con él antes de la llegada de los rusos.


El primero fue en 1932, durante la extenuante gira electoral de Hitler para alcanzar el poder que lo llevó a pronunciar hasta cuatro discursos diarios. Eva se sentía sola, y con la intención de llamar la atención de Hitler se pegó un tiro en el pecho con la pistola de su padre.


El segundo intento tuvo lugar en 1935, cuando Hitler ya se había hecho con el poder absoluto en Alemania (esta vez con somníferos).


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