“Espero que con esta película dejemos de plantearnos a quién ama cada uno”

Hace unos años, un joven almeriense de Albox decidió estudiar Medicina para ser unos de los mejores sanitarios de este país. Luis Navarrete (29) se marchó a Madrid  para perseguir su sueño y fue durante el camino cuando descubrió el mundo cinematográfico. Compaginó durante los cuatro primeros años de carrera sus dos pasiones, pero llegó un punto en que tuvo que elegir hacia qué lado quería que se declinara la balanza de su futuro. Lo tuvo claro y su éxito lo ha dado la razón.

¿Qué hizo que cambiaras tu rumbo?

Descubrir que existía esa posibilidad. De pequeño me salía de dentro grabar cosas con las cámaras, hacer mi propia versión de cortos pero también de las películas con mis primos y mis amigos. Cuando empecé a estudiar medicina me mudé a Madrid para estudiar y comencé a conocer a gente que se dedicaba al mundillo. Lo fui compaginando pero llegó un momento, cuando ya estaba en el último año de carrera, que tuve que elegir. Ambos temas me absorbía mucho tiempo y me decanté por el cine. Me lancé a intentarlo y la carrera no descarto terminarla.

Has lanzado varios los cortos y hace muy poco has hecho lo mismo con tu primer largometraje, ¿A qué retos te has enfrentado?

Los retos de los cortometrajes son empezar y lanzarse. Intentar hacerlo sin castigarte mucho, es decir, sin pensar mucho en si está mejor, peor o si has contado con muchos o pocos recursos. Y en cuanto a las películas, los retos han sido más difíciles, llevábamos más de dos años buscando recursos para poder realizarla. Es necesario encontrar apoyo y financiación, pero al final, a base de empeño se consigue lo suficiente para comenzar a rodar. Espero que esta película nos aporte mejores posibilidades futuras.

‘El Fantasma de la sauna’ es tu último trabajo. Conjugas tu entusiasmo por los musicales con el tabú de emplazarlo en una sauna gay. ¿Qué quieres visibilizar?

Todo surgió entre mi compañero guionista Martín y yo. A los dos nos gustan los musicales y las historias románticas. Surgió hacerlo con dos chicos y fue a él a quién se le ocurrió hacerlo en una sauna gay. Y lo considero una buena localización porque, dentro de lo que se pueda pensar que sucede ahí, también son un lugares muy románticos, aunque parezca que no. Queríamos contar una historia de amor sin que importe tanto el contexto, sin tener que estar atado a que sea una historia sexual. Hemos querido abrir ese mundo.

Este trabajo contribuye a sensibilizar sobre el colectivo LGTBi+ un unos momentos necesarios.

Todavía nos queda camino por recorrer. El objetivo de esta película es vivir una historia de amor con indiferencia de si lo cuenta una chica o un chico. Que el espectador pueda vivirla sin que le preocupe quien la protagoniza y espero que esa decisión sea un buen paso para normalizar este tema hasta tal punto que ni siquiera nos planteemos a quién ama cada uno.

¿Podrán verla los almerienses interesados en una sala de cine de nuestra provincia?

Estamos intentando conseguir salas de cine en Almería, espero que sea en diciembre porque para noviembre ya estaba todo muy lleno en cuanto a estrenos, pero a partir del 19 de noviembre comenzará a proyectarse en Granada y en Murcia. 

‘El fantasma de la sauna’ ha contado hasta ahora con una gran acogida por parte del público, ¿Te lo esperabas?

La verdad es que no, uno cuando se lanza a hacer esto tiene que estar motivado, entusiasmado y optimista pero todo esto es tan complicado que me sobrecoge cuando de repente se agotan todas las entradas en nuestros dos primeros pases en Madrid. Ver todas las salas llenas es muy fuerte. 

¿Qué nos puedes comentar del reparto?

Estoy muy contento con la gente con la que he trabajado, tanto el equipo técnico, con gente profesional y disciplinada, como con el elenco de actores y guionistas. Ha sido un placer trabajar con Pablo Liñares, Antonia San Juan, Nestor Goenaga, Martín Spínola, Javier Hernández, Fernando Albizu, Goizalde Núñez y muchos más. No he tenido ningún problema con ellos, ha sido todo humildad porque es un proyecto pequeño y todo lo que he recibido por parte de ellos es profesionalidad y humildad. 

Con tantas personas, habrán sido muchas las anécdotas.

Muchísimas, me acuerdo de un día que, con tanta cordialidad y números musicales, nos retrasamos un montón en la jornada porque sucedía absolutamente de todo. Teníamos que improvisar y encima con retraso. Pues resulta que estaba al lado de una taquilla de la sauna donde grabamos, de buenas a primeras me di un golpe contra ella y el equipo pensó que lo hice queriendo a causa de la desesperación, pero no me di cuenta de que aquello estaba justo en ese sitio.

¿Cuáles son los próximos proyectos a los que te vas a embarcar como director?

El próximo reto será una nueva película. Todavía estoy escribiendo el guión, y estoy probando porque quiero que el próximo trabajo cuente con todas las circunstancias y recursos que tiene que tener una película para rodar en condiciones. Porque este último trabajo ha contado con pocos recursos y fueron muy pocos días de grabación y a pesar de ello estamos muy sorprendidos con el resultado porque hemos trabajado mucho. Por eso la próxima vez queremos que vaya todo mucho más desahogado. Los guiones, conociéndome, los tendré para primavera o verano y el proceso de después ya es cuestión de que vaya llegando el dinero. Podría ser para otoño 2022 o 2023, lo iremos viendo. Pero de momento estamos trabajando en ello y ojalá este proyecto que estamos cocinando también puedan disfrutarlo todas aquellas personas que han visto.