Fin del contrato de alquiler de la sede de La Guajira (y esta es la solución)

El desafío vivido por el tejido cultural almeriense por culpa de la situación sanitaria no ha podido tumbar a instituciones culturales que, lejos de cerrar sus puertas, se han reinventado para superar las dificultades de confinamientos, restricciones y demás obstáculos ocasionados por la pandemia. De hecho, una de ellas está de enhorabuena: La Guajira cumple diez años.

No obstante, el décimo aniversario de La Guajira ha traído consigo un pequeño maremoto en esta asociación cultural. Tal y como explicaban desde La Guajira a través de un correo electrónico enviado a socios y simpatizantes, "con el décimo aniversario se cumple también el contrato de alquiler de nuestra sede, corazón del proyecto guajiro".

Así, el coqueto edificio de la calle Cruces Bajas, a los pies de la Alcazaba, se enfrentaría a un futuro incierto y, con ello, el de la propia asociación. "La intención de los propietarios es la de poner a la venta la casa, aunque siempre se han mostrado dispuestos a ponernos todas las facilidades para que encontremos la forma de seguir adelante del proyecto", detallan desde La Guajira.

¿El problema? "Como os imaginaréis, adquirir la sede no es una opción para la asociación, por ser un gasto inasumible, pero abandonarla implica renunciar a la esencia de este proyecto (además de dejar a la ciudad sin otro espacio para la cultura y la música en directo)", explican desde la asociación cultural.

Así las cosas, desde La Guajira aseguran que llevan "más de dos años buscando fórmulas para poder seguir con el proyecto (una búsqueda que comenzó antes de la pandemia). Por suerte no éramos los únicos que no queríamos que La Guajira desapareciera y hemos contado con el apoyo de profesionales que, de manera altruista, nos han ayudado a buscar alternativas para seguir adelante".

La solución 

No obstante, el décimo aniversario de La Guajira no va a traer consigo una mala noticia. Ni un cierre por fin de alquiler, ni tan siquiera una mudanza. La Guajira se queda, y lo hace gracias a una empresa que comprará el inmueble para mantenerle las condiciones de alquiler a la asociación cultural almeriense.

"Finalmente, y tras darle mil vueltas, será una empresa externa formada por personas que creen en La Guajira, la que adquirirá la sede con el compromiso de mantener las condiciones de alquiler a la asociación, que seguirá funcionando igual que siempre, y asegurar que La Guajira pueda seguir existiendo todo el tiempo que queramos, todo el tiempo que queráis", anuncian desde la asociación.

De hecho, la noticia es más positiva de lo que cabría esperar: al cambiar los propietarios de la sede de La Guajira, la asociación podrá acometer ciertas obras de reforma con las que "se mejorarán los espacios existentes y se renovarán elementos que era necesario reacondicionar, todo con el objetivo de ofrecer una mejor experiencia a público y artistas, así como seguir desarrollando otro tipo de proyectos culturales".

Estas obras se traducen en un cierre temporal: La Guajira cierra en los próximos tres meses para llevar a cabo esa reforma. "Volveremos en primavera con una sede renovada y la ilusión también renovada, deseando reencontrarnos con vosotros y veros por aquí por muchos muchos años más", anuncian.