El Museo Ibáñez expone íntegramente, por primera vez, su vasta
colección de arte español moderno y contemporáneo. La apertura del
nuevo edificio junto al Centro Pérez Siquier, que exhibe en su
totalidad la colección de fotografía española y la de arte
almeriense, ha permitido liberar el espacio de varias salas en la
planta superior del Museo Ibáñez, verdadera casa madre del conjunto
cultural de Olula del Río. Ello ha motivado una reordenación
completa de sus colecciones, expuestas ahora con una nueva
museografía más clara y didáctica, con todos los textos
explicativos en español e inglés.
Hasta la fecha, un
40% de la colección de arte español permanecía en los almacenes
por falta de espacio, pero al marchar la colección de arte
almeriense al nuevo edificio se han ganado cuatro grandes salas en el
primitivo edificio del Museo Ibáñez. La colección completa,
atesorada por Andrés García Ibáñez durante varias décadas,
abarca más de dos siglos de creación artística, desde Goya hasta
los nuevos realismos actuales. Considerada una de las más
importantes de España en su género, incluye obras de los artífices
más significativos de la gran tradición realista y figurativa
española de los siglos XIX y XX, casi un centenar de autores. Se
exponen, a lo largo de siete salas, doscientas cincuenta obras entre
pinturas, esculturas y grabados, con un criterio cronológico que
arranca a finales del siglo XVIII con Goya y acaba con Antonio López,
los Realistas de Madrid y algunos representantes de las generaciones
jóvenes de realistas españoles.
De Goya se exponen
las colecciones completas de los Caprichos, Desastres y Disparates en
ejemplares de primera edición, junto a varios grabados sueltos de La
Tauromaquia y Los Prisioneros, así como el óleo sobre hojalata
“Escena de la Guerra de la Independencia”, fechable hacia
1810-1812. El primer Romanticismo está representado por obras de
autores tan significativos como Esquivel, Cabral Bejarano y Eugenio
Lucas. Mención especial merecen las obras de los Madrazo, como
máximos retratistas de su tiempo. En este sentido, destaca el
“Retrato del I Conde de Fontao” de Federico de Madrazo, obra
fechada en 1842, así como varios retratos más realizados por sus
hijos Ricardo y Raimundo de Madrazo, de magistral raigambre
velazqueña y depuradísima técnica.
Del Romanticismo
realista destacan también obras de Eduardo Rosales, Palmaroli,
Joaquín Espalter, Dionisio Fierros, Alejandro Ferrant y López
Cabrera. Destaca, en este mismo contexto, el gran “Paisaje del
Guadarrama” de Juan Espina y Capo, obra de una insólita modernidad
compositiva, ejecutada con densa materia que evoca el paisajismo de
Courbet.
Dentro del siglo
XIX, la colección hace especial hincapié en la escuela valenciana,
en la que todos sus grandes creadores están representados con obras
muy significativas. De la generación anterior a Sorolla, hay que
destacar a Muñoz Degrain con su recientemente descubierto paisaje
“El becerro de oro”, Emilio Sala, Antonio Gomar, Francisco
Miralles e Ignacio Pinazo. De este último se exhibe el magistral
“Retrato del arquitecto Carmelo Lacal”, obra muy importante y
representativa del autor, que lo coloca al mismo nivel de los máximos
representantes del Naturalismo europeo.
De Sorolla se exhibe
el gran lienzo “Retrato de la Condesa de Albox”, una de las
piezas más importantes de la colección, ejecutada por el gran
artista en 1905, momento de máxima madurez y reconocimiento en su
carrera. Y de sus discípulos más directos se exponen obras de
Mongrell, Pons Arnau y Benedito. Siguiendo con la nómina de autores
que marcaron el cambio de siglo, hay que destacar el “Retrato de
Monsieur Banchy” de Zuloaga y otras obras de Álvarez de Sotomayor
y Eduardo Chicharro. En el apartado de escultura, hay que destacar
obras de Venancio Vallmitjana, Mariano Benlliure , Agustín Querol y
Mateo Inurria.
En el salto del XIX
al XX, el Modernismo catalán está representado por varios de sus
autores más importantes. Destaca un soberbio retrato infantil de
Ramón Casas y otras obras de Laureano Barrau, Segundo Matilla y Luis
Graner. De la importante escuela granadina de principios del XX se
exponen obras de López Mezquita, Soria Aedo, Suárez Peregrín y el
almeriense Pedro Antonio, con el cuadro “Granadina”, ejecutado en
1927 y muy significativo en su trayectoria. Dentro del Realismo
simbolista de principios de siglo hay que destacar también una
importante obra de Anselmo Miguel Nieto.
De las vanguardias
figurativas históricas se exponen obras de Fernández Balbuena,
Joaquín Sunyer, Benjamín Palencia, José Pinazo, Marisa Pinazo,
Pere Pruna, Ginés Parra, Palmeiro, José de Togores, Balbino Giner y
José María Mallol. De las figuraciones de la segunda mitad del
siglo XX pueden contemplarse importantes obras de autores tan
relevantes como Agustín Redondela, Álvaro Delgado y Alfonso Fraile.
La colección se cierra con un nutrido número de obras del manchego Antonio López, máxima figura del realismo contemporáneo español, entre pinturas y esculturas. De su grupo de los Realistas de Madrid se exhiben obras de Amalia Ávia, Joaquín Ramo, Enrique Gran y Francisco López. Como colofón, varias obras de realistas más jóvenes, como Golucho, Matías Quetglas, Luis Paltré, Ignacio Estudillo y Eduardo Millán.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/232204/el-museo-ibanez-exhibe-por-primera-vez-toda-su-coleccion-de-arte-espanol