La Semana de El Taranto cumple cincuenta ediciones convertida en mes de cante

La Semana de la Peña El Taranto va a dominar el mes de mayo en el ambiente flamenco de Almería. Debió ser el año pasado cuando esta entidad, que ostenta la Medalla en Bellas Artes, celebrara el medio siglo de semanas flamencas, pero la pandemia obligó al retraso.  

El término “semana” es un tanto ambiguo en este caso. Si en aquella primera entrega en 1972, era una semana natural, la amplitud y el alcance de la capacidad organizadora de El Taranto comenzó a extender este fenómeno hasta alcanzar una extensión que no cabe en siete días. Que no cabe en ninguna peña flamenca de toda España.  

El Patio de los Naranjos, al pie de una de los paisajes más flamencos de Almería, la Semana ofrece una secuencia de noches que emulan en buena medida al sentido que durante décadas tenían los festivales flamencos almerienses. Es decir, reunir en una foto imaginaria el estado actual de este arte que ya no cabe en sus propios límites y que se las tiene que ver siempre con la devalución de sus formas y cánones en la música comercial o con los clichés preestablecidos sobre los artistas que se atreven con esto.

El Flamenco en Almería es, probablemente, el fenómeno musical y coreográfico más importante. Parece sensato pensar que su Festival Flamenco debiera ser un espacio de referencia como es esta Semana de El Taranto.  Se queda para después de la Semana una recomendable reflexión sobre la idoneidad de las últimas entregas del Festival Flamenco de Almería, que ha dejado de ser esa radiografía de la actualidad flamenca,  protagonizada por sus artífices y perfumada de actualidad.

Arranque

Todo comenzará el próximo siete de mayo con una especie de apoteosis del Flamenco actual, en un formato rompedor por muchos conceptos, ya que Tomatito va a acompañar en el escenario de manera simultánea a José Mercé y a Vicente Soto Sordera. Como no podía ser menos, será un homenaje a Manuel Soto Sordera, cantaor mítico que es tío del primero y padre del segundo. Casi seguro que esa conjunción de estrellas solo sea posible en el contexto flamenco de El Taranto.  

Más allá de este poderoso inicio, Tomatito va a ser un pilar esencial de la programación, ya que acompañará también a otros grandes de la actualidad flamenca de los últimos años, como son Antonio Reyes (12 de mayo) y Rancapino Chico (18 de mayo).  

El hecho de estar en casa no le resta a Tomatito ni un ápice de su condición de número uno de la guitarra flamenca actual. En buena medida, esta programación excepcional se nutre de su aportación y de las conexiones flamencas de José Fernández Torres con las figuras de ayer y de hoy, siempre con el recuerdo de Camarón unido a su nombre.

La Semana contiene otras convergencias en el escenario, como son las del día 17, con María Terremoto con Nono Jero a la guitarra, pero también Manuel Valencia tocando con Manuel Cantarote. Al día siguiente, otra noche de altura y alcance, en la que se anuncia La Macanita también con Manuel Valencia. La velada se redondea al alza con el genio jerezano en estado puro: Chicharito y Manuel el Macano. 

Premio

El Taranto Uno de los grandes acontecimientos que incluye la Semana es la entrega del premio El Taranto a El Granaino. Será el día 20 de mayo cuando Pedro Heredia Reyes reciba esta distinción en una noche de cante con el toque de uno de los grandes, Patrocinio Hijo. Este galardón reconoce al mejor cantaor que pasa por la Peña en un año. En este caso, la pandemia ha prolongado este periodo, pero, sobre todo, ha incorporado a su palmarés plagado de leyendas del cante a un artista que está dominando la escena flamenca en la actualidad. Fue Antonio Mairena  quien recibió este premio en su primera edición, cuando se llamaba Trofeo Lucas López, uno de los fundadores y artífices históricos de la Peña.

Como es tradición, la Semana que es casi un mes entero culminará con la misa flamenca. Dos voces con décadas de distancia, pero muy próximas en sensibilidad llenarán la Virgen del Mar de duende y hondura: Calixto Sánchez y Sonia Miranda, con la guitarra de Antonio Rebollar serán los encargados de inundar la Patrona de Almería.