Francisco Aragón lleva a la Villaespesa el arte de la taracea

Cuadros, tableros de mesa y cajas realizadas con el milenario arte de la taracea pueden verse en una nueva exposición que se ha inaugurado esta semana en la Biblioteca Francisco Villaespesa de Almería.

La muestra recoge cerca de cuarenta obras creadas por Francisco Aragón Moriana, ingeniero técnico industrial especializado en esta técnica.

Eloísa Cabrera, delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, visitó la muestra el pasado lunes, día de su apertura, junto al autor y numerosos asistentes. 

Durante el recorrido por las dependencias de la biblioteca almeriense que muestran sus creaciones, Aragón explicó que ha querido exponerlas para “conocimiento y divulgación” en Almería de este “bello estilo artístico”, en el que se trabaja con diferentes tipos y colores de madera.

La exposición puede verse hasta el 25 de mayo de 9 a 21 horas de lunes a viernes y también los sábados, solo que de 9 a 14 horas.

Trayectoria

En su actividad profesional, Francisco Aragón ha trabajado en diferentes lugares y finalmente en Almería, explica la Junta en una nota de prensa. 

“En cada uno de los lugares donde ha residido siempre ha contactado con la actividad cultural del lugar, fundamentalmente las relacionadas con las artes plásticas, su gran pasión y las que le han ido forjando su capacidad creativa”.

Aragón domina distintas técnicas de pintura (óleo, acrílico, tela y seda) y la marquetería. Fue en un viaje cuando descubrió la taracea “en cuadros que le entusiasman” y empieza a trabajarla: primero en cajas para después pasar su obra a cuadros. Lo hace de forma “totalmente autodidacta” ya que la taracea, técnica artesanal cuya existencia se conoce hacia el 3.000 antes de Cristo, no es muy conocida. 

Además de madera, en la taracea se pueden emplear otros materiales como hueso o nácar, “todo en un mismo plano, generándose un área lisa y de un mismo espesor que se va pegando en una base o superficie rígida”.

Con la revolución industrial se va perdiendo esta tradición, sustituyendo estos materiales por otros más modernos como los sintéticos, formica y materiales reciclados, lo que hace muy complicado encontrar auténticas obras de taracea.