Agresiones, falta de servicios y la Guardia Civil: caos y cierre de MorteNostrum

El que fue concebido como "el mayor parque de terror de Andalucía" terminó convirtiéndose en una auténtica pesadilla para visitantes y organizadores en la tarde-noche del sábado 15 de octubre. Largas colas, denuncias de ausencia de servicios básicos, una supuesta agresión a un actor, amenazas y la intervención de la Guardia Civil desembocaron en el cierre (temporal) de MorteNostrum Park por motivos de seguridad.

Tal y como narran a LA VOZ clientes afectados, la situación empezó a complicarse en el Fort Bravo-Texas Hollywood a primera hora de la tarde de la que era la segunda jornada de apertura del parque de terror en Tabernas. "Fuimos a las cinco de la tarde y tardamos media hora en poder acceder al parque; llevábamos impresas las entradas y el QR era minúsculo, y les costaba mucho escanearlo con el móvil. Ahí se produjo el primer tapón", explican.

Pero ese era, efectivamente, solo el comienzo. En esta segunda jornada del parque, había disponibles cinco actividades: un 'escape room' y cuatro 'casas encantadas'. En las cinco. "Todas las colas eran similares", explican los afectados.

"Nos pusimos en cola a las seis menos diez, y a las siete y media aún no habíamos entrado. Hicimos cálculos y, con lo que estaba tardando cada grupo, no nos iba a dar tiempo ni de broma a entrar en las cinco actividades, que era lo que habíamos pagado al comprar la entrada del parque", detallan los afectados.

Y ese fue el comienzo del caos. Varios grupos de clientes acudieron a la caseta de la organización a pedir hojas de reclamaciones, lo cual produjo un 'efecto llamada': los visitantes se agolparon pidiendo hojas de reclamaciones (eran insuficientes las que había en un principio y fue necesario aportar un segundo libro de hojas de reclamaciones) y, además, los visitantes llamaron a la Guardia Civil.

Más allá de las colas, los visitantes del parque tuvieron tiempo como para observar lo que consideran como "deficiencias" del parque. "Faltaban servicios básicos: había un solo puesto de comida, no había sombra, ni dónde sentarse, no había servicios mínimos, no había servicios médicos por si pasaba algo...", explican los visitantes. 

A la llegada de los agentes de la Guardia Civil, en medio de la confusión y en la más completa oscuridad del desierto, el parque cerró sus puertas por motivos de seguridad, si bien este domingo abrió con normalidad.

La versión de la organización

"¿Cuál es el problema? Se resume en que la gente no quiere hacer cola", explica a LA VOZ el organizador, Guillermo Lucas Martín. "Había mucho público y las colas iban como tienen que ir, como en cualquier parque temático", justifica.

La organización aclara en todo momento que tiene todos los permisos necesarios para actuar: permiso del Ayuntamiento de Tabernas, de Medio Ambiente, un seguro de responsabilidad civil, un perímetro de seguridad, un vallado... "Intentamos actuar de la mejor forma posible, pero hubo una serie de reclamaciones de gente que quería el dinero porque no querían hacer colas", explica Lucas. 

Según la empresa, la situación llegó al limite cuando "todo se desmadró y un actor avisó de que le estaban amenazando. Se llegaron a producir agresiones al personal y vamos a presentar a la Guardia Civil un parte médico", detalla Guillermo Lucas. 

Lo que sí aclara también la organización del evento es que "todo sigue adelante. No estamos haciendo nada malo. El evento se canceló por medidas de seguridad, porque había personas que no entendían que esto tiene que ser así".

Así, "por la integridad física de todos y porque no quiero que pase nada, cancelamos a las 22 horas de la noche del sábado", explica.

Respecto a la falta de servicios sanitarios, la organización explica que "es obligatorio en eventos con más de 1.000 personas, y el sábado había unas 900". No obstante, aclaran que "si hay que poner un dispositivo médico, lo pondremos".

Además, la organización ha anunciado varios cambios para evitar que se repita el caos del pasado sábado: no habrá venta de alcohol y, además, se aumentará el número de espectáculos y actividades para que haya un mayor reparto de visitantes por el parque temático. 

"Somos un equipo humano de unas 50 personas y es un evento cultural que llevamos preparando año y medio para conseguir este proyecto único en Andalucía", se defiende el organizador, recordando que "hay gente que sí ha disfrutado y nos ha dado la enhorabuena".