David Miralles (Almería, 47) es maestro y sus alumnos de cinco años saben identificar las grandes bandas sonoras del cine porque juega a las adivinanzas con ellos usando esas maravillas musicales. Hasta ese punto vive su otra gran pasión demás de la enseñanza: la música. Acaba de recoger el pasado miércoles en FICAL el premio ASFAAN, que cada año concede la Asociación de Festivales Audiovisuales de Andalucía. Acumula ya grandes nominaciones, como la de los premios Carmen del cine andaluz o nada menos que los Goya del cine español. Él dice que le queda casi todo por hacer, y a juzgar por su ímpetu e ilusión, es una certeza.
Está usted en el top nacional de la composición, ¿cómo fue su formación musical?
Autodidacta completamente. A los cinco años empecé en un coro cantando, luego comencé a tocar la guitarra. En un grupo de baile empecé a tocar todos los instrumentos y me fue enganchando eso y la producción musical. Tengo ya unas 1.200-1.300 canciones publicadas, más de 400 con editoriales.
Puede parecer una pregunta simple, pero ¿qué supone para usted la música?
Yo siempre digo que obra milagros, a mí la música me ha salvado la vida un montón de veces y le ha dado momentos inolvidables a mis alumnos y mis hijos cientos de veces. Siempre te eleva el alma, te alegra, te anima. Yo canto todos los días, me considero una persona feliz porque tengo una rutina bastante atada a la música. Aunque yo no he tenido momentos especialmente duros en la vida, a veces estás algo bajo y la música siempre te mantiene feliz y contento, para mí ha sido siempre una terapia, yo empiezo a cantar y se me olvida todo.
A la hora de componer para cine ¿en qué se fija más? En la fotografía, la psicología de los personajes…
Todo ayuda. Pero yo tengo una cosa, una ventaja, y es que soy cinéfilo desde que tengo uso de razón. En el mi barrio, el Zapillo, había un cine que se llamaba Bahía. Me metía a las tres y me recogía a las diez, había sesión doble, y encima estaba en frente de mi casa, yo me he criado en un cine. Recuerdo cuando era muy pequeño, cuando empezaban los créditos y la música, como La Guerra de las Galaxias, Indiana Jones, nada más empezar la música yo sentía que había algo en mí que necesitaba hacer. Sin saberlo, ya me iba preparando para hacer esa música.
¿Está bien tratada la parte de la composición en el cine?
Los compositores fuera de España están muy bien mirados, hay algunos grandes maestros como James Horner, John Williams, Ennio Morricone, que son dioses, son gente que nos ha cambiado la vida. En España ni la música ni el compositor está tan bien valorado, es un mundo a parte, a menudo no se trata bien esa parte. Las películas españolas, de veinte que veo, a lo mejor hay una o dos que están bien mezcladas.
¿Con quién soñaría trabajar?
Tengo tantos…Tim Burton, Steven Spielberg, Martin Scorsese, incluso poder conocer a actores como Stallone, Arnold Schwarzenegger, que aunque sus películas sean más de acción a mí me han hecho pasar muy buenos ratos, esos actores me han divertido mucho y cuando alguien me divierte yo tengo una deuda con esa persona de por vida, igual que los grupos de música que te gustan, para mí van a ser siempre gente que me ha hecho feliz, son como de la familia.
¿Hemos de pensar que los sueños se cumplen?.
Muchas veces los primeros que nos limitamos y nos ponemos impedimentos somos nosotros. Yo tengo calor desde los cinco añitos que yo tenía un sueño, una ilusión y simplemente como me hacía feliz lo iba a hacer toda mi vida, lo he tenido clarísimo siempre. Nunca jamás nadie me ha quitado la alegría por componer, hacer música y dar clase, que son mis grandes pasiones.
¿Y cuando nos rechazan?
Me pasa continuamente, te dicen que no ¿y qué? No pasa nada, es parte de la vida, perder y ganar. Aquello que no puedas dominar no te preocupes por ello, lo que tenga que ser será y lo que no es porque no tiene que pasar, esa es mi filosofía. No hay que obsesionarse, no es sano para nada.
¿Cuál es su recuerdo más bonito con la música?
Con la coral de niños que tengo en el cole, un año que presentamos una canción al concurso de Cadena 100 que hacen todos los años, y el premio era que viniera Manuel Carrasco a cantar al colegio, con tan buena suerte que ganamos. La emoción de los niños, los padres, de mis mis hijos que ese día lo tienen como unos de los más felices de su vida… la música a veces obra milagros. Ese fue el momento mas especial para mí, por encima de la nominación en los Goya, el Premio Carmen. El ver a los niños disfrutando con tus canciones y cantando es lo más bonito que hay en el mundo.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/248209/la-musica-me-ha-salvado-la-vida-un-monton-de-veces-siempre-te-eleva-el-alma