Laura Casas García, la artista de Girona que se enamoró del paisaje almeriense

Laura Casas García es catalana, nacida en Girona en 1974. Pinta paisajes y marinas. Nació en una familia de artistas en la que hay actores pero ella es la única que se dedica a la pintura. Cuando tenía 29 años su hermano le invitó a visitar Almería, porque había pasado veranos en la Isleta del Moro. “Hice el viaje, conocí Almería y me quedé enamorada del Cabo de Gata. El nivel energético del lugar está muy presente”, recuerda Laura.

Los paisajes almerienses la conquistaron tanto que durante varios años volvió con regularidad, hasta que decidió mudarse aquí definitivamente.

Ahora vive en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Junto a dos compañeros tiene en San José la tienda La Puerta Azul, en la que vende sus artículos. También está en Las Negras con un quiosco portátil. 

Durante esta Navidad, participa en el mercadillo navideño de la Rambla, en Almería capital. Es una “persona nómada”. Cada año, cuando finaliza el contrato de alquiler, se muda a un nuevo apartamento o casa, siempre cerca del mar, eso es obligatorio. Es otra forma de viajar y descubrir. 

“¡La luz en Almería es espectacular! En todos mis viajes por el mundo nunca he visto una luz tan especial. Tiene tonos muy magnéticos, y los atardeceres son alucinantes. ¡Parecen irreales! También me gusta mucho el clima", explica.

Además de la luz, le impresiona el color del mar. Y que el desierto esté tan cerca. “А mí los desiertos me vuelven loca. En general, como artista, me fascinan. Pero el desierto cerca del mar es espectacular. Esta zona es volcánica, y a nivel energético sientes que quieres quedarte aquí, por la fuerza que tiene esta tierra". De ahí que los espacios abiertos de la provincia la inspiren tanto. 

En sus paisajes le gustan los contrastes, conjugar tonos fríos con cálidos. “Si miras un cuadro del mar muy cerca al final solo vas a ver unos trozos, eso es abstracción. Es una lectura personal del paisaje con la que quiero buscar un poco de sensación con el color”, dice Laura.

En Almería le enamora El Playazo, "fascinante a nivel emocional": También Genoveses, Mónsul y la Playa de los Muertos. 

Además de pinturas al óleo, la artista también crea reproducciones de sus obras imprimiéndolas en productos tipo souvenir, como bolsas de lino, carpetas, imanes, llaveros,.... Es lo que más vende, porque la gente no suele comprar pintura al óleo. “Me encanta dar funcionalidad a mi arte, hacer cosas que la gente puede llevar”, apunta. Ahora está tratando de crear una colección de joyas de metal, con motivos como palmeras. 

Mucha gente le pregunta si está cansada de pintar el mar. Pero Laura siempre responde con una sonrisa que “el mar siempre es distinto, en cada instante, diferente en cada movimiento".