Adiós a Doc Franky, un rostro muy querido en el paisanaje del wéstern almeriense

Extra de cine, amante del género del Oeste y una presencia habitual en los poblados de Tabernas

Doc Franky, en una imagen publicada por el Almería Western Film Festival.
Doc Franky, en una imagen publicada por el Almería Western Film Festival.
Evaristo Martínez
22:49 • 02 jun. 2023

Luto entre los numerosos aficionados al wéstern en Almería por la pérdida de Doc Franky, extra, apasionado del género del Oeste y un rostro muy querido en Tabernas, donde era habitual verlo en los poblados del Oeste y participando en recreaciones y en eventos como el Almería Western Film Festival (AWFF).



Su nombre artístico era Franky J. Cuarón, aunque respondía al apodo de Doc Franky porque siempre solía vestir como un galeno del viejo Oeste: sombrero de hongo, maletín, chaqueta y chaleco, reloj de bolsillo y unas pequeñas gafas redondas bajo la que asomaba una mirada tierna.



El propio AWFF se hacía eco este viernes en su perfil de Facebook de la triste noticia: "Franky J. Cuarón, extra de cine, amante del wéstern, un incondicional de nuestro festival. ¡Siempre estarás con nosotros! Trasladamos nuestras condolencias a su familia y amigos, en especial a las asociaciones wéstern de Almería".



Uno de estos colectivos, Almería Western Club, creado por el investigador cinematográfico José Enrique Martínez Moya, también transmitía sus condolencias a la familia y expresaba su dolor por la pérdida de uno de sus socios más veteranos: "El mundo del wéstern almeriense pierde a una gran persona y un apasionado de esta afición", han publicado en redes. 


El universo de Doc Franky giraba en torno al wéstern. De ahí que fuera una presencia recurrente en cortos y películas rodados bajo el cielo de Tabernas por aficionados a las historias de vaqueros, como 'Sombra. La muerte llega al amanecer', filmado en Oasys-MiniHollywood, 'La marcha del diablo', una producción de Martínez Moya que tuvo que parar por la pandemia, y 'Un bastardo, una ciudad y los muertos' y 'Un hombre, una ciudad y un Ave María', ambos de Dick Roche.

"Fue un placer conocerte y trabajar contigo en esta afición y amor por este género que hoy queda de luto", ha expresado Manuel Olaya, que ha rodado en paisajes almerienses cortos como 'Dos balas para el diablo', 'Infortunio' y 'Arizona 1878'.

Cuentan quienes le conocieron que el cine era su pasión. De profesión arqueólogo y de carácter reservado, era un gran amante de los animales: tenía un gato llamado Django y una yegua que solía montar para aliviar sus problemas de espalda. "Era un hombre muy sensible, le encantaba patearse el desierto y era un colaborador nato con cualquier iniciativa que tuviera que ver con el cine, especialmente con el wéstern", dice Martínez Moya. 

Ese carácter cercano y comprometido es algo que sale a relucir en los distintos testimonios recabados: sus amigos lo describen como una buena persona, siempre dispuesta a ayudar en lo que necesitaran de él, como apunta 'El Indaliano'.







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