Hay un endemismo en el paisaje cultural de la provincia que se llama Revista Velezana; es un compendio de sabiduría, un macizo de legajos de papel que llega con los primeros calores tocando el timbre de los aventajados almerienses que la valoran y la esperan como se esperaba un nuevo tomo de la Espasa Calpe en los años 50. Porque la Velezana es, en sí misma, una enciclopedia de saberes, de erudición, de conocimientos, de inteligencias diversas que vuelcan sus años de estudio y de investigación en esta cabecera que nació el año del Naranjito.
Ayer se posó este manual de historia comarcal, de historia cercana, sobre la piedra majestuosa del antiguo claustro de los Dominicos, ante 80 asistentes que disfrutaron con la descripción de sus contenidos con la tinta aún caliente de la imprenta.
Allí estaba, como siempre, eterno como esa misma piedra, José Domingo Lentisco, su artífice, quien la empezó a pergeñar cuando aún vestía pantalones cortos y quien aún lleva las bridas; y allí estaban también muchos de sus generosos colaboradores que la sostienen con sus artículos, con sus crónicas, con impagables fotografías del pasado efímero, que no es tan efímero porque quedan atrapadas para siempre en esta resma. Porque la Velezana, desde la paramera norteña de la provincia, desde los antiguos campos de trigo blanco, sigue haciendo apostasía del universo inestable de lo digital, apostando por el papel, como heredero del barro y del papiro, para hacer inmortal a gente, a rincones, a costumbres que ya no están entre los velezanos del siglo XXI.
Este número, el 41, viene como siempre con su aroma legendario, con ese caudal de historias humanas trufadas de éxitos y de fracasos como la vida misma, con todas esas páginas apretadas de recuerdos, evocadoras de olores, sabores y sonidos pretéritos de Vélez-Rubio, de Vélez Blanco, de María de Chirivel, de Topares, de toda esa geografía desnuda casi más murciana que andaluza. Son casi 400 páginas presididas en la portada por el Chirivello de Chirivel y con cerca de mil ilustraciones y 50 autores. Es la revista decana de Almería y la más ambiciosa en cuanto a contenidos y paginación. La clave de bóveda de este número es el análisis de la Transición Política con la colaboración del almeriense Andrés Cassinello Pérez y del fotoperiodista Pablo Juliá, así como con la pluma de numerosos analistas como Miguel Angel Blanco o Luis Martínez Reche.
Contenidos de una nueva edición
La nueva edición de La Velezana encapsula diversos contenidos que van desde artículos históricos como el de Gabriel Sánchez Cotet sobre un indalo en los petroglifos de Gerona al de Cándida Martínez sobre el hábitat romano de la comarca de Los Vélez; también se incorporan Huellas y vestigios de la Antigüedad, una selección de piezas romanas del Museo Comarcal Velezano Miguel Guirao, comentadas por Encarnación Navarro, Rafael Lázaro, Juana María López, Carmene Ana Pardo y José Lentisco Navarro; aparecen también artículos sobre el legendario cortijo de Chaveses, el distrito electoral de Vélez-Rubio durante el reinado de Isabel II. El Castillo de Vélez Blanco también centra la atención de varios estudios.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/258859/la-historia-de-los-velez-brilla-en-el-viejo-claustro-de-los-dominicos