Una profesora almeriense dirige un corto premiado por la Comunidad de Madrid

Una profesora almeriense ha dirigido un corto que ha resultado ganador en un concurso organizado por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid junto con Platino Educa, plataforma que utiliza el audiovisual y el cine como herramientas educativas tanto para colegios como universidades, con el respaldo de más de 7.000 productores españoles y latinoamericanos y cuenta con más de 240 obras y un catálogo potencial de más de 400.000.

El trabajo final de este curso era entregar un cortometraje que entraba en el concurso, que celebraba su primera edición. El corto dirigido por esta profesora almeriense estaba incluido en la categoría de Educación Especial y la gala de la entrega de premios se desarrolló en el Auditorio de Telemadrid.

En el corto han participado los alumnos del Programa Profesional de Modalidad Especial de Operaciones Auxiliares de Servicios Administrativos y Generales del Instituto Luis Braille de Coslada (Madrid), además de algunas profesoras. 

Todos ellos han sido actores y actrices en esta obra y además han colaborado a la hora de hacer los decorados, grabar, rellenar las fichas de las secuencias, o el maquillaje, entre otros aspectos, ya que uno de los objetivos principales del curso era el del fomento del trabajo en equipo y valorar todos los oficios relacionados con el séptimo arte que están detrás de las cámaras.

El argumento del corto se basa en la historia de unos alumnos del Programa Profesional que descubren, a la hora de realizar unas prácticas en empresas, que la realidad poco tiene que ver con la teoría, sobre todo cuando comprueban que la ley no se cumple al pie de la letra. Al estar ellos de paso en la empresa y no tener nada que perder, se atreven a denunciar hechos que los demás trabajadores no son capaces.

María del Mar Sánchez Hernández es esta profesora almeriense del Instituto Luis Braille de Coslada (Madrid) y que ha dirigido el corto ganador. “Quería dar una visión diferente de la discapacidad, en la que esta vez son ellos los que ayudan a los demás y se dan cuenta de cosas que los demás damos por hecho como ‘normales’. También se trabaja sobre los prejuicios y las primeras impresiones equivocadas, ya que la acción empieza en una comisaría, dando pie a pensar que la alumna ha hecho algo por lo que va a ser juzgada, cuando en realidad lo que está haciendo es denunciar”, explica María del Mar, para quien “ha sido una experiencia muy positiva para los alumnos, que han demostrado que se pueden superar todas las dificultades que surgieron en el rodaje”.