Un tapiz comprado en los 70 en Alemania y olvidado en el altillo de un cortijo regresa a la vida. No para adornar una pared, como antaño, sino convertido en un vestido de volantes ribeteados por una puntilla de ganchillo artesanal. La diseñadora tras esta creación se llama Estela Clares y tiene 21 años. Las manos que han tejido el ganchillo —con cariño, sin urgencias— son las de su abuela Maruja, de 87. La Almería rural (la de la sabiduría doméstica y el talento silencioso, la del pasado que es aún presente en muchos de nuestros pueblos) como inspiración de la moda del mañana que comienza a despuntar hoy.
La creación de Estela Clares forma parte de su colección ‘Carrichete’, como la calle de Abla donde su abuela vivía en una casa cueva. Una serie que, junto a otros de sus trabajos, ha llevado a la joven almeriense a ser una de las 15 aspirantes al premio Allianz EGO Confidence in Fashion que se entrega dentro de la la 78ª Madrid Fashion Week, del 14 al 17 de septiembre. Un galardón que alienta el “talento español emergente” y el trabajo de diseñadores con creatividad y visión empresarial para “crear algo grande que afiance un próspero futuro de la moda ‘made in Spain”, explican en un comunicado de prensa los organizadores del premio.
“Yo realmente estoy empezando. Cuento con gente alrededor, pero realmente es un proyecto que está floreciendo. Lo que esta plataforma busca es impulsar pequeñas marcas y llevarlas a otro nivel, profesionalizarlas, que es lo que ahora estoy haciendo yo por mi cuenta”, explica Clares a LA VOZ al otro lado del teléfono.
Ella está ahora en Málaga, trabajando y aprendiendo con Álvaro Calafat en su taller. Para terminar el Grado de Diseño en Moda solo le falta el trabajo final, que será su próxima colección. Ha estudiado en Granada, donde llegó tras hacer el Bachillerato Artístico en la Escuela de Arte de Almería. “Siempre tuve claro que quería hacer diseño de moda. Ir más allá de la confección y el patronaje, tener mi propia marca. Todo ha ido fluyendo y optar a este premio es una oportunidad increíble”, cuenta.
En Madrid, la almeriense podrá presentar una pequeña colección que se expondrá y estará a la venta en un ‘showroom’. “También estoy haciendo pequeñas piezas, cosas manuales de ganchillo, complementos relacionados con mi última colección”, adelanta. Como un bolso hecho con retales del vestido de aquel tapiz alemán de los 70.
El Allianz EGO Confidence in Fashion (dotado de 6.000 euros y la posibilidad de desfilar en la Fashion Week el próximo año) valora la innovación y la creatividad de los diseñadores y la viabilidad empresarial de los proyectos. Para ello, Estela Clares tendrá que defender la esencia de su trabajo durante cuatro minutos frente a un jurado formado por expertos en moda y emprendimiento, entre ellos el fundador y director creativo de Dominnico, Domingo Rodríguez Lázaro.
Inspiración
Maruja, su abuela, ha sido siempre “una completa inspiración” para Estela. “Siempre la he visto con algo en las manos, con la costura, las lanas, los ovillos. Además de ayudarme siempre está pendiente de cómo podemos hacer algo nuevo”.
Y algo nuevo presentarán en Madrid. “Ella se encarga de la parte manual del ganchillo. Hacemos piezas, vestidos, investigamos sobre cómo generar nuevas formas con esa técnica tan artesanal que lleva haciendo toda su vida”. Para el ‘showroom’ están creando un vestido de ganchillo “con una forma preciosa en el cuerpo, con volumen”. “Mi abuela es una seña de identidad muy fuerte para todo lo que hago”, expresa con orgullo de nieta.
Su universo creativo brota de ese sentimiento de admiración. Y se expande entre cortinas de flores, puertas de flecos, tapetes de ganchillo, cojines de colores y sábanas de popelín para tejer una historia. La de sus mayores, ahora la suya propia: el cuento de la niña que por las calles de Abla y Fiñana, pueblos de sus abuelos, soñaba con ser la diseñadora de moda que ya es.
Fotos y un ‘fashion film’ por Abla y Fiñana
Estela Clares tiene dos colecciones, que pueden verse en su web (estelaclares.com): ‘Masson 27’ (marzo 2022) y ‘Carrichete’ (octubre 2022). Para presentar esta realizó una sesión de fotos y un ‘fashion film’ de dos minutos grabado en Abla y Fiñana, por las calles y en los cortijos de sus abuelos. Para ello contó con otros creadores almerienses: Cristina Barón firma el vídeo, Cristina Gómez las fotos y María Verses fue la estilista. Del maquillaje y peluquería se encargó Ana Madel y Adrián Lahreche y María Saavedra fueron los modelos. Su abuelo Paco, por cierto, es quien aparece en la imagen que ilustra este artículo.
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