David Bisbal conquista Madrid con el cierre de su gira ‘Me siento vivo’

El artista recordó a su familia con las canciones más especiales de su carrera

Jaime Molero
09:18 • 07 dic. 2023 / actualizado a las 11:17 • 07 dic. 2023

David Bisbal lo ha vuelto a hacer. Muy pocos artistas en España consiguen agotar las entradas y colgar un 'sold out' en el cartel de sus conciertos cuando se presentan ante un gran pabellón. Bisbal lo hace cada vez que se sube al escenario, y el pasado miércoles no iba a ser una excepción. 'Me siento vivo Tour 2023' llegaba a su fin con un inolvidable concierto en el Wizink Center de Madrid. Más de 15 mil personas que bailaron y cantaron todos los éxitos del almeriense más internacional.



Luces apagadas, pantallas en negro y acción. Así comenzaba el que sería el último concierto de Bisbal en su última gira. Con un inicio ligeramente retrasado de la hora habitual, las vastas pantallas del Wizink comenzaron a brillar con un espectáculo de luces y 'acting' del almeriense que culminaron con su salida al escenario y, por supuesto, con el asombro y vitoreo de todos los allí presentes. 'Ajedrez' fue la primera, una de las canciones de su último disco que, a pesar de su reciente fecha de lanzamiento, no dejó a nadie sin corear su letra o bailar su pegadizo ritmo. 



Bisbal, en el primero de sus atuendos de la noche, se mostró elegante y cautivador por partes iguales. Como viene siendo habitual, no faltaron sus característicos movimientos de cadera, pasos de baile que levantaron al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid en una noche para el disfrute y la emoción. El artista no tardó en agarrar durante la presentación de sus primeras canciones aquellas banderas que el público le lanzaba. Banderas entre las que, por supuesto, se encontraba la de la ciudad de Almería y la de la Unión Deportiva Almería.



'Quien me iba a decir' cerró el bloque de presentación del artista, posibilitando su introducción hablada al público que le recibió acaloradamente en una noche precisamente lejos de esas temperaturas en el exterior del recinto. "Qué bonito acabar el año en una ciudad que me encanta. He pasado por muchos lugares, pero Madrid se convirtió en mi casa hace años", explicó al inicio del concierto. Con estas palabras, el cantante terminó de ganarse a su público, una audiencia que en su mayoría le ha acompañado en sus 20 años de carrera. 



Éxito tras éxito



Esa es la suerte que puede tener un artista como Bisbal. Una discografía con canciones que todo el mundo, ya sea joven o de avanzada edad, conoce, canta y baila hasta el último aliento. La entrega de un público que puedo verse con 'hits' como 'Lloraré las penas', 'Camina y ven' u 'Oye el boom'. Canciones que recuerdan al inicio de su carrera, pero que aún nadie ha olvidado a pesar del paso de los años. 



Pausa para las emociones, así podría describirse la segunda parte del concierto. Con el público ya activado tocaba reducir pulsaciones y dar rienda suelta a la belleza de canciones como 'Mi princesa', 'Me siento vivo' o 'El ruido'. Bisbal aprovechó la llegada de estas tres canciones para dedicárselas a lo que más quiere, su familia, "ese tesoro que hay que guardar siempre en el corazón", decía mientras contenía la emoción. Una emoción que sintió más que nunca al recordar ante el público del Wizink las temporadas que pasa lejos de su familia y, sobre todo, de sus hijos, por evidentes compromisos laborales. 




No obstante, vuelta a mover el esqueleto con su reciente éxito 'Ay ay ay', una bachata con diversidad de influencias que dejó el toque más latino de la noche. Llegaría, entonces, uno de los momentos más emocionantes de la noche, un 'medley' con algunas de sus baladas más conocidas. Títulos como 'Esta ausencia', 'Culpable' o 'Dígale' volvieron a hacer del recinto madrileño un lugar de lo más emocionante. Bisbal dedicó estas baladas a su hermano, Jose María Bisbal, o como él le dijo, "José Mari". Unas palabras que tocaron el corazón del artista almeriense, que contuvo las lágrimas para arrancarse a cantar y seguir el rumbo del concierto.


"¿Cómo están mis máquinas?"

Turno de retomar canciones nuevas, pero también aquellas de sus inicios, 'Tengo roto el corazón' o éxitos como 'Esclavo de sus besos' y 'Silencio' no pudieron faltar. Baile, baile y más baile, así se viviría esta recta final con nerviosismo y tristeza por el inminente final de la noche. Entretanto, Bisbal fue cambiándose de vestuario, después de una elegante americana aterciopelada decidiría agarrar los toques más latinos con una camisa abierta en tonos rojizos.


Una vestimenta que, precisamente, cambiaría para sus últimos pases. Todos los asistentes sabían las canciones que quedaban, los éxitos que han cantado en fiestas y celebraciones y cuyas letras parecen haberse grabado en la memoria de todos los españoles. Después de un detallado agradecimiento a sus músicos, llegó el momento. Con otro rápido cambio de vestuario en el que Bisbal lució una camiseta con su más que icónica frase "¿Cómo están mis máquinas" llegaría uno de los momentos más esperados.


'Corazón latino', 'Bulería' y 'Ave María' serían las encargadas de poner el broche a la gira en una noche mágica en el Wizink. Más de 15 mil personas de pie bailaron y cantaron letras y ritmos que han sido la banda sonora de muchas vidas y que a todos les recuerda a sus momentos de mayor felicidad. La energía desbordante del final fue la encargada de decir adiós a una gira de éxitos y recuerdos que, por seguro, yacen en el interior del artista y de todos los asistentes. 


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