Jacinto Castillo
21:53 • 05 may. 2012
La vida breve de Manuel de Falla fue la pieza elegida por el director de la Orquesta ciudad de Almería para abrir el concierto que anoche acogió el Auditorio Maestro Padilla, con motivo de su vigésimo aniversario. Una obra que entraña la esencia creativa del genio gaditano como pocas de su repertorio, aportando una paradójica reflexión para un cumpleaños. Una paradoja coherente con el sentido vitalista de esta pieza, que en la ejecución de la OCAL alcanzó toda su capacidad de sugerir la inmortalidad de la música española. en sus pasajes más complejos, la memoria viajaba a aquella primera noche del 6 de mayo de 1992 y, más allá, a las últimas citas en el Cervantes, antes de esa fecha., cuando también sonó esta pieza para su interpretación al baile.
Después, apareció en el escenario la estrella invitada, Pasión Vega para afrontar El amor brujo, continuando con este auténtico tributo a Falla, en algunas de sus obras más conocidas y significativas.
La cantante malagueña asumió la responsabilidad de poner a voz a una pieza que parece dotada de vida propia y demostró todo su talento acompañada con maestría por la OCAL, que puede presumir de tener al mejor Falla en su repertorio.
Pasión Vega ha sabido mantener su voz a mitad de camino entre las exigencias de la partitura y de su estilo expresivo. Ha cantado y ha recitado y, sobre todo, ha sabido estar e el escenario junto a la orquesta, demostrando que ya tiene experiencia en este tipo de encuentros musicales, no aptos para cualquier cantante.
Con un pasaje señaladísimo de El sombrero de tres picos, obra cumbre de la creación coreográfica de Falla, el homenaje a la música española alcanzó toda la brillantez que requería la ocasión. Ese fue el preámbulo para que la OCAL Pasión Vega ofrecieran una serie de temas, de variado motivo musical, en los que la cantante dejó claras las razones de su nombre artístico, sin perder en ningún momento la delicadeza y la elegancia que la han caracterizado desde que fuera descubierta por el gran público.
Canciones con alma y con historias dentro, como corresponde a la mejor tradición de la copla, levantadas sobre la excelencia de una orquesta para la que la música española no parece tener secretos.
Al final, el público agradeció cumplidamente esta velada musical inolvidable.
Después, apareció en el escenario la estrella invitada, Pasión Vega para afrontar El amor brujo, continuando con este auténtico tributo a Falla, en algunas de sus obras más conocidas y significativas.
La cantante malagueña asumió la responsabilidad de poner a voz a una pieza que parece dotada de vida propia y demostró todo su talento acompañada con maestría por la OCAL, que puede presumir de tener al mejor Falla en su repertorio.
Pasión Vega ha sabido mantener su voz a mitad de camino entre las exigencias de la partitura y de su estilo expresivo. Ha cantado y ha recitado y, sobre todo, ha sabido estar e el escenario junto a la orquesta, demostrando que ya tiene experiencia en este tipo de encuentros musicales, no aptos para cualquier cantante.
Con un pasaje señaladísimo de El sombrero de tres picos, obra cumbre de la creación coreográfica de Falla, el homenaje a la música española alcanzó toda la brillantez que requería la ocasión. Ese fue el preámbulo para que la OCAL Pasión Vega ofrecieran una serie de temas, de variado motivo musical, en los que la cantante dejó claras las razones de su nombre artístico, sin perder en ningún momento la delicadeza y la elegancia que la han caracterizado desde que fuera descubierta por el gran público.
Canciones con alma y con historias dentro, como corresponde a la mejor tradición de la copla, levantadas sobre la excelencia de una orquesta para la que la música española no parece tener secretos.
Al final, el público agradeció cumplidamente esta velada musical inolvidable.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/26678/la-ocal-y-pasion-vega-homenajean-al-auditorio-con-la-mejor-musica-espanola