‘Tara’, una noche de teatro y emociones en aras de la conciencia y el respeto

El Auditorio, al borde del lleno absoluto, ovacionó en pie al concluir el estreno de ‘Tara’. 

Los aplausos finales fueron el colofón de una interminable serie de ovaciones que dejaron patente la perfecta conexión del espectáculo con cuanto sucedía en el escenario. ‘Tara’ convenció y sedujo a partes iguales a los espectadores que compartieron esta emotiva e interesante experiencia que conecta el Teatro con una faceta de lo humano aún por ubicar adecuadamente en la Cultura si se exceptúan una serie de proyectos nacidos de inquietudes más o menos afines a las que han originado esta obra. 

Personas relacionadas con el Teatro, la Literatura o las Artes Escénicas en general compartieron y disfrutaron de este encomiable trabajo, poniendo así en evidencia que el Teatro es útil. Que es necesario, con toda su interminable lista de posibilidades.  

Civilización

El Teatro es el altar de la Civilización y la auténtica evolución civilizadora no excluye a nadie porque está basada en la esencia de lo humano. Precisamente, es este el marco de referencia argumental de ‘Tara’ y, por supuesto, la clave del trabajo de dramaturgia desarrollado para su puesta en escena en el sentido más amplio.  

Elenco
Rebeca Tur, Inma Arias, Nahuel Cardozo, Olga Jurado, María Cano y Dori Rodelas dan vida a esta propuesta escénica producida por la Fundación Music For All para el Ayuntamiento de Almería, en el contexto del trabajo formativo realizado en la primavera de 2023 a través de ‘Factoría con Alma’. Un ambicioso proyecto que ha plasmado en ‘Tara’ su esencia, pero también buena parte de sus logros, ahora compartidos de manera mucho más amplia con la sociedad almeriense, gracias al éxito de público del estreno de la obra.

Textos y dramaturgia
El autor y director de la obra, el poeta y dramaturgo almeriense Julio Béjar, ha compartido con los miembros de la compañía la síntesis del argumento y los textos que ponen sobre las tablas cuestiones esenciales relacionadas con las capacidades especiales, en un proceso de reflexión y denuncia que  en ningún momento ensombrecen el poderoso mensaje de ‘Tara’.

La obra está dividida en tres bloques precedidos de un prólogo y culminada en un epílogo, en el que se recorren distintos aspectos de las experiencias personales y en una sociedad que aún tiene por delante acabar de construir un futuro inclusivo. Por eso, desde que al comienzo de la representación se deja claro que “lo que no se nombra no existe” los textos y las situaciones penetran en las conciencias de los espectadores a través de la trama y, sobre todo, de las posturas personales de los actores.  

Apoyándose en diversos lenguajes, como la danza o la animación audiovisual, la palabra y el gesto alcanzan momentos tremendamente emotivos ante los cuales el público no pudo contener los aplausos y las aclamaciones.

‘La capacidad’, el primero de los pasajes de ‘Tara’, sugirió un interesante dilema ético en torno a dicho concepto, abordando cuestiones complejas como la selección de cualidades en el ser humano o el papel de los chatbots como sustitutos de la potencialidad intelectual. Luego, toda esa carga estallaría, de algún modo, en el segundo pasaje, titulado ‘El delirio: Danza’, desencadenando en el escenario una particular rave para dejar clara la identidad por encima de las peculiaridades de cada persona. En el tercer pasaje titulado ‘El cuidado’ se proyecta la mirada sobre las personas que asumen esta imprescindible, desde la ternura y la convicción. Por último, el epílogo titulado ‘La belleza de verte bailar’ no deja lugar a dudas de la conclusión final de ‘Tara’.

Este proyecto ha incluido  una fase de formación para 180 personas y  una fase de producción con un equipo surgido de los talleres realizados.