“Los sureños de todo el mundo tienen una disposición a la simpatía”

César Brown: pintura y son del sur de Cuba al sur de España

César Brown con su guitarra.
César Brown con su guitarra. La Voz
Melanie Lupiáñez
20:16 • 26 ene. 2024

Músico de profesión y pintor de formación, César Brown es un artista cubano que hace cuatro años se instaló en Cabo de Gata. Eligió este nombre artístico para honrar sus orígenes. Su padre se llamaba César y su madre provenía de la familia Brown por quien fue criado en la provincia de Venezuela, al sur de la Isla. Nacido en 1992 estudió bellas artes.… Cuando pintaba despertó su interés por la trova cubana y comenzó a cantar. Reconoce que ser trovador no es tanto seguir una métrica, sino un estilo de vida errante, llevando la música de pueblo en pueblo. Y a eso dedica sus días a cantar y pintar.



La primera vez que tuvo contacto con España fue por una beca de estudios, visitó el norte en pleno invierno, pero el calor de los sones llegaba a los cuerpos vacos, que se mecían al ritmo de la música.



Unos años después llegó hasta Almería días antes de que cerraran todas las fronteras debido a la cuarentena por COVID. La madre de César murió a causa del virus, pero no pudo viajar hasta Cuba para despedirla porque las fronteras estaban cerradas y tuvo que esperar.



Eligió quedarse en Cabo de Gata porque lo considera un paraíso, como los cayos particulares de España. Sus amigos cubanos le hicieron saber que si visitaba el sur de España se quedaría. Una propuesta de trabajo lo trajo a San José, gestionaría un local y donde haría conciertos, pero la pandemia lo cambió todo.



“El local funcionaba bien cuando se calmaron las restricciones por el COVID, pero no tenía la misma química con la hostería que con el arte. Entonces decidí dedicarme a lo que vine a esta vida”, dice el cubano.



Disfruta de que el público almeriense esté familiarizado con la música cubana. Siempre ve conexión cuando canta porque es del sur de Cuba y cree que en el mundo entero los qsureños tienen una disposición de simpatía. Aunque la gente no sepa bailar se mueve, hace los coros… Esto da tranquilidad y alegría al músico mientras actúa.



Improvisa según el feeling del público, tiene un repertorio bastante versátil, escoge temas sobre la marcha. Toca canciones de la vieja trova y de su autoría. Siempre hay un equilibrio entre ambas. Pero, no pueden faltar Chan-chan, Son al son, la tarde (Silvio Garai), o El Manisero de Moisés Simón, si no canta este tema la gente se lo pide.



En la asociación sociocultural La Guajira, a los pies de la Alcazaba, hace Latin jam donde toca una selección de canciones suyas y otras conocidísimas, más tranquilas y bailables. La jam se interpreta después de la clase de salsa, está enfocada para que la gente siga con esa energía que aporta el baile. Después, Brown lleva el concierto a la canción de cantautor, “no solo tanto bailoteo”, dice entre risas.


En la actualidad pinta retratos realistas, aunque siempre se había decantado más por el impresionismo y el arte abstracto como forma de plasmar sus emociones. Los retratos de perros son cuadros por encargo. Esa es la pintura que le da de comer.


“Puedo hacer de todo tipo de estilos pictóricos porque estudiamos para enseñar. Si la gente me pide un retrato de un estilo determinado lo hago sin problema. Estos clientes, para quien hice el retrato de los perros, me han puesto contento porque no querían un hiperrealismo donde la pintura no se distingue de una foto, sino que les dije de tirarlo por realismo clásico y bien. Todos contentos”, dice el pintor.


Su título está legalizado, puede dar clases en centros y escuelas privadas como profesor de artes plásticas, aunque confiesa que le gustaría trabajar en una escuela pública. En Cuba dio clases de artes primero en una escuela primaria donde estudié de crío, Tomás Martínez Tejeda. Pero también a todo tipo de enseñanzas desde estudiantes de contabilidad hasta su propia abuela.


“A partir del año 2000 se fueron perdiendo las fiestas populares de los pueblos porque no había presupuesto para contratar músicos, ni luces, no había para nada, entonces empezaron a proliferan los clubes sociales. Mi abuela luchó bastante porque le dieran un espacio de ocio donde pudieran bailar los bailes tradicionales que ya se están perdiendo. Había clubes para todos las edades, a los clubes de ancianos se los conoce como Década. Entonces di clase en uno de estos espacios, era terapéutico para los ancianos porque vivían un momento de desconexión total, como un respiro a todo lo que pasaba en Cuba”, dice Brown.


Podéis ver su trabajo en Contrapunto en la plataforma YouTube, una autoproducción que dedicó a la mujer. Aunque el artista dice que se le resisten las redes sociales en su Instagram, @browncesarbrown, podéis ver el bonito retrato de perros que se menciona en el texto, además de conciertos en clubes y calles de Almería. Pero, si os habéis quedado con ganas de concierto apuntad estas fechas: 10 de febrero en Zeppelin, Mojácar y 16 febrero en La Guajira, Almería.


Temas relacionados

para ti

en destaque