Dicen que los que son bautizados en la iglesia de San Roque desarrollan una especial sensibilidad para el cante y el baile y debe de ser verdad. La cantaora Isabel María Fernández Escobar nació en la popular calle Sales en el seno de una familia de pescadores en el luminoso barrio de Pescadería. Creció con los sones del flamenco y la copla escuchando cantar a su madre, Amalia Escobar, gran artista en la sombra. Siendo niña, Isabel junto a unas amigas emprendió una aventura para dar rienda suelta a sus sueños formando un coro rociero, el punto de arranque de sus primeras actuaciones. Acabada la escuela y con el amor por la música a flor de piel, empezó a conocer de cerca el valor del trabajo y alternó la música con un empleo en Híper Almería y durante más de 15 años al frente de la pescadería Virgen del Carmen de Aguadulce y actualmente en la empresa Pita Caparrós.
¿Cuándo tuvo su gran oportunidad?
Tendría unos veinte años, más o menos. Fue en el verano de 1994 cuando me dieron la oportunidad de intervenir en un homenaje musical a los marineros de Pescadería donde participamos varios artistas del barrio.
En este certamen había alguien especial, ¿verdad?
Sí, el desaparecido compositor Antonio Ruíz de Padilla, mi autentico descubridor, ya que a partir de ese encuentro con el maestro empecé a cantar en plan más profesional en locales como Los Gallos o en Paquirri llegando incluso a hacer doblete en estos locales.
¿De quién recibió mejores consejos en esos inicios?
Sin género de duda, del maestro Ruiz de Padilla. Me dijo muchas cosas que me han dado el soporte necesario para desarrollar mi vida artística. Me dijo que mantuviese siempre los pies en el suelo y fuese humilde que en esta profesión cada día es un reto de superación. Gran persona y gran musico.
Dicen que si se sabe cantar flamenco, se sabe cantar la copla. ¿Esto es así?
Entiendo que se complementa, tanto la copla como el flamenco. Son dos mundos diferentes, pero a la vez también muy iguales.
¿Quiénes son sus referentes? ¿A quién admira?
El abanico es muy amplio. Cada artista tiene su personalidad, Sería difícil decir uno o una, pero tal vez me inclino algo más por la figura de la legendaria Marifé de Triana y por Antonio Cortés ‘Chiquetete’, pero desde luego hay otros grandes que están en la mente de todos y amplían ese abanico de figuras.
Aunque el trabajo sigue siendo su fiel compañero, porque la vida de un artista es dura, parece que tiene muy claro lo que persigue.
La copla tiene un espacio en mi corazón y seguirá viva en mí hasta el día que me muera. Y en eso estamos. Hay que estar siempre a punto. Mi primer disco llegó en la primavera de 1996 cuando grabé varias canciones del maestro Ruiz de Padilla, entre ellas el tema ‘Ojos que deslumbran’ y se me amplió el horizonte un año más tarde cuando gané el II certamen de copla de la canción española.
¿Qué supuso este premio?
Un paso muy importante, ya que valió para que me contrataran y actuase como telonera en un concierto de la Niña Pastori. Modestamente estuve francamente bien y eso me valió darme a conocer y con una mayor proyección en la parcela de la copla, empezando a coincidir con las grandes figuras del género.
Es una artista plenamente autodidacta, compone, toca la guitarra. ¿A quién admira o le gustaría parecerse?
Hay muchas figuras de la copla y para mí todas tienen mi máximo respeto y de cada una trato de aprender, aunque si digo la verdad no es una sola artista a la que admiro, hay varias, cada una con su arte y personalidad.
¿Cuántas canciones lleva compuestas?
En este aspecto he de decir que soy una compositora amateur muy inconformista. Componer es bastante complejo. En letra y música tengo hechas alrededor de una decena. Destacaría quizás un tema mío, que suelo utilizar de presentación en mis actuaciones. Un pasodoble que lleva mi nombre a semejanza como los que utilizaron la genial Lola Flores y actualmente la tonadillera Isabel Pantoja al inicio de sus conciertos.
Me cuentan que repertorio es bastante extenso y variado.
Es un trabajo de muchos años. Calculo que deben ser alrededor de unas 200 las canciones las que llevo y di una muestra de ello en julio de 2023 cuando presenté en el Apolo un recuerdo musical con ‘Mis treinta años en la copla’. Fue un acto muy emocionante.
¿Su pellizco con arte y duende le valió para bautizarla como ‘La dama de la copla’?
Surgió espontáneamente actuando en una peña flamenca cuando actuaba en circuito provincial de artistas almerienses, pero la maternidad de mis dos hijas-lo mejor que me ha pasado en la vida-, supuso un parón en mi carrera y de alguna manera como dice la canción tuve que volver a empezar.
¿Cuánto dedica al ensayo?
Me gustaria dedicarle más tiempo, pero solo puedo aprovechar los fines de semana para echarle tres o cuatro horas ejercitando las cuerdas vocales o calentando la voz y seguir acariciando la guitarra. Lo que podríamos calificar “como la puesta a punto”.
¿Diferencias entre la copla de antes y la de ahora?
Las de antes eran más cercanas y duraban muchos años en primera línea de popularidad con unas letras más dramáticas que marcaron una época. Las de ahora van acorde con los tiempos que vivimos, aunque por supuesto los arreglos son infinitamente mejores que antes, dado que los medios y la tecnología son superiores. Es cuestión de gustos.
Su último trabajo viene de la mano del gran compositor almeriense Paco Cortés.
‘Quédate’ es una bonita melodía compuesta en letra y música por este magnífico músico ex miembro del legendario grupo almeriense Cal y Canto y ganador de premios en festivales internacionales de la canción de brillante trayectoria. Ha sido una gran suerte que me haya regalado un tema de una extraordinaria calidad.
Larga vida a Isabel María Fernández Escobar, gran artista nacida en la cuna del flamenco y sirena de la copla en Pescadería. Por su esfuerzo y su intensa pasión por la copla le deseamos mucho éxito a esta incansable luchadora perseguidora de sueños.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/271050/una-sirena-de-pescaderia-en-el-mar-de-la-copla