En el corazón de El Acebuche: las tres historias almerienses de la serie ‘Muros’

“El patio [de la cárcel] es como la plaza de mi barrio, Las 200”, dice Culopato al comienzo de ‘Muros’, la serie documental que Movistar Plus+ ha estrenado este lunes. Cuatro episodios (ya disponible el primero, ‘Hay que empezar por el principio’) que se adentran en la intimidad del día a día de diez internos de cuatro centros penitenciarios: Madrid I Mujeres (Alcalá Meco), Teixeiro (La Coruña), Madrid V (Soto del Real) y El Acebuche (Almería).

Además de la historia de Culopato, la producción recoge otras dos rodadas en el penal almeriense: la de Mehdi, joven de espíritu viajero que descubrió que había perdido la libertad cuando su celda se cerró por primera vez, y la de Isidoro, cuya adicción al juego le llevó a estafar hasta acabar en prisión.

A Mehdi lo vemos charlando, a través de los cristales --expresión muy escuchada en ‘Muros’--, con su abogada y con su novia. “Miro un mapa y conozco todos los países. Mi sueño era conocer mundo, nunca quería estar en un país hasta que me muriera”, expresará a la cámara.

Con Isidoro seremos testigos de un encuentro con sus padres. “Me cuesta pensar en todo lo que he hecho para conseguir dinero. Era consciente de que iba a acabar en prisión. Y hay un momento en que te da hasta igual”, llegará a decir.

Huir de estereotipos
Diez hombres y mujeres (Diego, Cata, Mari, Eugenio, Feli, Bárbara y Yago son el resto) que representan “al más común de los presos comunes”, según David Miralles, director de una serie que huye de los “estereotipos” del mundo carcelario que ha alimentado la ficción. “El que ha matado a su mujer, el político corrupto, el pederasta, el violador, son una terrible minoría. Nosotros nos hemos fijado en la mayoría, que de alguna manera suelen compartir la misma historia: exclusión social, criminalización de la pobreza, inmigración, salud mental, adicciones”.

Diez personas que se abren en canal al espectador como si las cámaras no existieran. Un grado de cercanía que estremece. “Creo que nadie se ha parado nunca a escuchar sus historias de vida. A cambio de empatía, han sido muy generosos. Y el resultado es esta explosión de verdad, para mí el valor diferencial de la serie”, desgrana a LA VOZ.

El director destaca también el trabajo de su equipo. “Son muchas horas sin levantar la cámara para que cuando la levantes suceda eso: que ruedes en un espacio tan reducido como una celda y esa intimidad sea real”. Una sensación casi física, tan palpable como los silencios. “Esos silencios cuentan mucho de lo que es estar encerrado”.

“La serie es un relato de vida”

‘Muros’, serie de Movistar Plus+ en colaboración por Buendía Estudios, es un “relato de vida” que da voz a quien no la suele tener. “Ninguno justifica sus delitos, los asumen: para llegar a la cárcel hay un camino marcado, invisible, de tropiezos y desaciertos”, reflexiona Miralles.

La aparente sencillez de la serie esconde un trabajo silente de muchos meses para el cual Instituciones Penitenciarias ha dado “total libertad”. “En El Acebuche tienen un director maravilloso que empatiza con lo que significa haber perdido la libertad. Ha entendido el proyecto y se ha sumado”, menciona sobre la figura de Miguel Ángel de la Cruz, director del centro penitenciario.

Miralles confía en que la serie “genere conversación”. “La cárcel es un espejo incómodo, a ratos molesto, en el que todos deberíamos mirarnos”, concluye.