José Nieto, el fontanero almeriense autor de más de 500 canciones

El pasado 29 de marzo cumplió 92 años. Dotado de una extraordinaria memoria, el maestro José Nieto Lardón reúne todas las virtudes de un musico modesto, tenaz, constante y de una contrastada versatilidad como reflejan su medio millar de composiciones, Este inquieto nonagenario se ha pasado media vida entre su profesión de fontanero y su apasionante vocación por la música. Sin género de duda, es un ejemplo a seguir, por lo que, en los ambientes taurinos, musicales y artísticos en general, el maestro Pepe Nieto Lardón es conocido y sumamente valorado y respetado. Nació en la barriada de la plaza de los Toros, en la calle Almotacin el 29 de marzo de 1932 y tras su paso por el colegio San Blas y las escuelas del Ave María, a los 12 años ingresaba en la rondalla provincial de Almería, formando un año más tarde un trío al que bautizaron con el nombre de “Esmeralda”. Así comenzó todo.

El primer paso ya estaba dado, maestro.

El trio lo formábamos Francisco Fernández Contreras (laúd) y Manuel García Baños (bandurria). Estaban de moda las serenatas y los bailes a domicilio, antecedente de los "guateques" y cobrábamos "la voluntad" o a ¡tres pesetas la hora de baile! Llevábamos un variadísimo repertorio, desde Suspiros de España, La leyenda del beso, El Danubio Azul, El sitio de Zaragoza o los populares boleros de Antonio Machín, del chileno Lucho Gatica o de Jorge Sepúlveda.

¿Y así fue cuando comenzó en serio su compromiso con la música?

La música no daba para comer. Las actuaciones en las emisoras de radio o cantando por los pueblos, no eran suficientes para salir adelante, así que con 14 años empecé de aprendiz en el mercado central y después de acabar la mili me inició en aprender mi oficio en el taller de fontanería en Radiadores Martínez hasta que monté mi propio taller que ahora lleva mi hijo desde mi jubilación. Entonces en 1950, el recordado guitarrero Miguel González "El Cojo" me cobró trescientas pesetas por una guitarra de ciprés que aún conservo y que construyó en su taller de la calle Ismael y que pagué con las propinas de las serenatas que dábamos las noches de fiestas de todo tipo y del escaso salario de la fontanería.

¿Cuándo decide entregarse en cuerpo y alma a la música?

A mediados de los años setenta. Empecé a colaborar en la revista Alborán, en el programa de Radio Almería “Entre barreras” del crítico taurino Paco Medina “Uno del Uno”, en el libro “Los pueblos de Almería” cantados por varios poetas de aquí de la tierra y en la modesta revista “Toros de Almería”. Y es ya, en ese tiempo, cuando empecé a componer y aquí sigo, hasta que el cuerpo aguante.

¿Cuántas canciones lleva compuestas en esas cinco décadas, moviéndose entre instrumentos y partituras ?

Tengo registradas exactamente 541 y su mayoría son del género de la canción española.

¿Pero usted es un auténtico especialista en pasodobles taurinos?

Es cierto. Tengo compuestos alrededor de medio centenar de ellos, entre otros los dedicados a los toreros almerienses “Ruiz Manuel”, “Francisco Torres Jerez”, “ Juan JoséGimeno Mora”, “Jueves Taurinos”, “Caballo torero” “El cristo de los toreros”, “Chatillo de Almería” y a los grandes matadores de toros José Ortega Cano, Finito de Córdoba, Julián López El Juli, Enrique Ponce, Jose Antonio Morante de la Puebla, Jose Tomás, Jose María Manzanares o Alejandro Talavante por citar algunos nombres de grandes figuras de la Tauromaquia,

Incluso ha hecho sus pinitos componiendo canciones de otros géneros

A mí me encanta la música mexicana, rancheras, huapangos, corridos e incluso boleros. Tendré alrededor de unas cuarenta canciones de este popular género.

Cuál ha sido la canción que le ha dado más popularidad?

Sin duda las dos que grabó el malogrado Jose Luis Cantero “El Fary”. Muy apreciada es la titulada “Va por ellos”-que está dedicada a la gente de la tercera edad y “Mi barquita marinera”. También tengo grabadas en CDS otras composiciones que han cantado gente como Lola de Lorca o el grupo extremeño de Los Cabales.

¿Y por intérpretes de Almería?

Algunos, bueno, bastantes han llevado en su repertorio canciones mías. Recuerdo que el desaparecido cantante y poeta Francisco Urrutia llegó a grabar algunos pasodobles míos pero que, por razones que desconozco, al final el proyecto que tenía Francisco Urrutia antes de fallecer no llegó a salir a la luz. Quizás el más popular de estos pasodobles sea uno compuesto por Lorenzo Gallego y yo titulado “Lance de oro”.

¿Siempre ha actuado en solitario en materia de composición?

Siempre, no. Tuve la gran suerte de conocer al gran musico almeriense Miguel Algarra que tenía una academia de canto en Madrid, y que estando ya un poco mayor se vino a su tierra y se interesó por mis canciones. Me ayudó bastante, ya que además de ser un musico excelente era una entrañable persona.

¿Además del maestro Algarra hubo más gente que recuerde?

Si, lamentablemente ya están todos fallecidos. Músicos de la talla del maestro Rafael Barco Molina, Antonio Ruiz de Padilla, Jose Berenguer o Lorenzo Gallego

¿Qué satisfacciones le quedan a sus noventa y dos años de su paso por la música?

Hay de todo, pero personalmente destaco la salve o himno a la Virgen del Carmen de la barriada de Pescadería, de la que soy “Hermano honorífico", un taranto que interpretó el inolvidable Juan Gómez, dedicado a su hermano Pepe, en el CD "Cantes de Almería" que fue editado por la Diputación Provincial de Almería, o la felicitación que recibí en marzo de 1988 de la Casa Civil del presidente de la República de Portugal, Mario Soares por la canción "Belo Portugal" y ya más recientemente, hace un par de años en noviembre de 2022 fui distinguido junto a otras personas en la categoría T de Taurino, en la gala que anualmente presenta el foro cultural “3 Taurinos 3”.

¿Le deben las instituciones de Cultura un reconocimiento por lo que desde su modestia ha representado usted para Almería?

No me lo he planteado, aunque bueno a mi edad, siempre es de agradecer que, en la tierra en la que nació uno, se acuerden de mi humilde aportación a la música en Almería y a sus gentes, especialmente a todos aquellos vinculados a la fiesta de los toros o de los cantes de nuestra tierra.