Este club de lectura no es como los demás: así funciona Remanso

Los clubes de lectura gozan de muy buena salud. Los hay temáticos, para distintas edades, organizados por bibliotecas, librerías y asociaciones, incluso dirigidos de forma telemática. Todos son especiales (la experiencia de la lectura compartida lo es), aunque existe uno singular. Más que un club, un retiro para disfrutar, durante un fin de semana, en un entorno rural y con un reducido grupo de personas, del placer de leer. Con un añadido que subraya lo extraordinario: el autor de la obra acompaña a los asistentes durante los tres días.

Hablamos de Remanso, un proyecto itinerante que acaba de cerrar su primer semestre de vida tras contar con nombres como Antonio Muñoz Molina, Belén López Peiró, Sergio del Molino y Esmeralda Berbel y pasar por Burgos, Almería, Barcelona y Murcia. 

Su segunda entrega transcurrió en febrero en Níjar, con una veintena de participantes, la escritora Marta Carnicero y el protagonismo de su aplaudida ‘Matrioskas’ (Acantilado).  

LA VOZ ha podido charlar con la autora, la organización y algunos asistentes, llegados de distintos puntos de España, para recoger las sensaciones del primer Remanso celebrado en Almería.

“Ha sido algo muy intenso, más absorbente que un club de lectura normal. Y no lo digo como algo malo: no lo voy a olvidar”, cuenta al otro lado del teléfono Marta Carnicero. Consciente de que pasar todo un fin de semana en un entorno rural rodeada de lectores quizás no sea “una experiencia apta para todos los escritores”, la autora de ‘Matrioskas’, una novela “dura y difícil” que aborda la “violación como arma de guerra”, agradece el “valioso retorno”, en forma de “atención y afecto”, recibido por los participantes. “Tienen el texto delante y al autor cerca, así que se abren y comparten sus experiencias”, asegura.

Palabra de lector
“Marta fue tremendamente generosa y accesible”, recuerda la malagueña Lina Cruz, una de las participantes de Remanso. Terapeuta de profesión, define al retiro como un proyecto “bello, humano y gozoso”. 

Virginia Fernández también destaca la “generosidad” de la escritora. “No se guarda nada, a todo da respuesta, te explica el por qué de sus propios límites”, señala esta funcionaria del área de Protocolo de la Comunidad de Madrid.

Para ella, ‘Matrioskas’ es una novela “tan dura como necesaria”. Igual opina Aida Gutiérrez, periodista de Gijón que ha visitado por primera vez Almería. “El libro tiene paisajes de gran intensidad y sentirse acompañada era, de algún modo, un alivio”.

Remanso se desarrolla de viernes por la tarde a domingo por la tarde. Tres días de convivencia (en el Hotel La Alberca de Huebro, en el caso de Níjar) para disfrutar de un “ocio de calidad” que da un “respiro” en el vértigo del día a día. “No solo entretiene, también devuelve energía y reconstruye”, detalla Josema Barroso, técnico de investigación en psicología de Chiclana de la Frontera (Cádiz).

El retiro propone varios momentos de inmersión lectora. “Busca la lectura con atención. Vamos siempre cuadrando las horas como en un Tetris, así que se agradece cuando alguien decide parar y leer tu libro del tirón”, reflexiona Carnicero. 

“Hubo un equilibrio entre la tranquilidad del entorno, los participantes y la energía de la autora. Esa conexión, compartiendo la misma lectura en silencio, bajo el sol y entre la naturaleza de Níjar, fue mágica”, dice Fuensanta López, profesora de Lengua en un instituto murciano.

Durante el fin de semana se realizan además círculos de conversación junto al autor. “Saber que puedes preguntarle tus dudas es maravilloso”, expresa Luis Bravo, arquitecto. Él llegó de Murcia, como Mª Ángeles Pérez, comercial. “Las conversaciones con Marta fueron lo mejor. ‘Personificar’ a un escritor del que a veces no sabes más que su nombre o su trayectoria hace que veas el libro de manera más personal”, añade.

Para Miriam Cobo, trabajadora social almeriense, Remanso le ha dado la posibilidad de “adentrarse en la(s) historia(s) de forma más profunda: tras montarte tu película, la autora te cuenta la suya”, expone.

“En el futuro volveremos a Níjar, sin duda”

La pedanía nijareña de Huebro, con tantos habitantes como participantes en Remanso, se reveló ideal para el retiro. “Las palabras de Marta Carnicero nos descubrieron un tema difícil, la violencia ejercida sobre las mujeres en contextos bélicos, en un lugar resguardado, propicio para unirse y dialogar sobre algo tan delicado”, afirma Delia Bento, coordinadora y editora de una actividad que completan Miguel Á. Cayuela, Almudena de Benito, Alba Martínez y Reme Sola. 

Tras esta experiencia, Bento adelanta que “sin duda” volverán a elegir Níjar “en el futuro” para una nueva edición de Remanso.