Esconden cinco libros por Almería: estas son las claves para encontrarlos

Escondidos en cinco lugares recónditos de la capital de Almería: este es el estado en el que se encuentra el quinteto de libros que Francisco Balbín ha repartido por la ciudad. A través de un vídeo en su canal de YouTube, el almeriense ha invitado a todo aquel que se pasee por las calles de la localidad a apuntarse a la búsqueda de los tesoros literarios que aparecen en sus manos durante el comunicado gráfico.

Claves para encontrar los libros

Francisco Balbín aparece en el cortometraje recorriendo distintos lugares emblemáticos de Almería, entre los que se encuentran la antigua Plaza Balmes, hoy conocida como Plaza Antonio Rodríguez; los Jardines Mediterráneos de La Hoya; la Plaza Vieja; o la comisaría de la Policía Nacional. Entre estos, ofrece al espectador un monólogo en el que va intercalando pequeñas píldoras que podrían funcionar como pista para los ojos más atentos. Aquí te enumeramos algunas de estas claves que el propio Balbín ha decidido revelar a La Voz de Almería:

En primer lugar, el organizador advierte de que las novelas están accesibles para todo el mundo. Es decir, "no están escondidas hasta el punto de que alguien no pueda llegar a ellas, todo el mundo puede encontrarlas", explica.

Como segunda pista ofrece una información muy interesante para aquel que se encuentre en una búsqueda activa de los cinco libros: "Todos los lugares que albergan alguna de las novelas aparecen en el vídeo de mi canal de YouTube", asegura el almeriense.

Finalmente, decide aventurarse más allá haciendo una recomendación a nuestros lectores: "No busquéis los libros ni por la noche ni un domingo", advierte, "porque no los encontraréis". 

A cambio de los libros, Francisco Balbín hace una petición a su público: "Si alguien encuentra uno de estos regalos, que me lo haga saber en los comentarios del vídeo que he subido explicando la actividad". Él, cabeza pensante tras la iniciativa, ha escogido de entre los libros que le han mandado desde la asociación, cinco novelas totalmente nuevas: tres ganadoras y dos finalistas.

Por si acaso alguno de los caza tesoros no conocen los autores premiados en el certamen, n dicha pieza audiovisual, Balbín ha publicado cuáles han sido los elegidos: De febrero a marzo, de Francisco Calvo; Nunca guardes las cosas rotas, de Fernando Méndez; Aquel que llorar por muerto, de José Miguel Martín de la Vega; Bandolero, de Francisco Javier Pasamontes; y Los monstruos no andan por la oscuridad, de José Manuel Aspas.

El certamen

El promotor ha confirmado que la idea surge del deseo de "recordar el certamen de novelas, llamado 'Ciudad de Almería'", organizado por la Asociación Francisco Javier Balbín París. Este concurso dejó de celebrarse hace unos años debido a la falta de patrocinio y financiación. Al respecto, el organizador ha lamentado que se invierta "tan poco en cultura": "El dinero de los premios tardaba mucho en llegar y muchos patrocinadores se echaron atrás. Ya no se podía sustentar".

El concurso fue cancelado tras su undécima edición, todas ellas de gran acogida entre la comunidad cultural a nivel local e internacional, ya que podía participar cualquier persona cuyos textos estuviesen escritos en lengua castellana: "Se presentaban en cada edición más de 200 participantes procedentes de todas partes del mundo, incluida América Latina", recuerda Balbín.

El almeriense reconoce que tiene alguna otra idea guardada en su manga, que sacará a la luz si este primer 'juego' tiene una buena acogida entre la población. Su deseo es que dichas iniciativas sirvan para incentivar el regreso del certamen de novela: "De ese concurso han salido ya varios superventas. Daba la oportunidad a los escritores de editar sus novelas y de ganar un premio en metálico de 3000€ -en el caso del ganador- y de 1000€ -en el del finalista-", apunta en referencia al gran valor de la propuesta.

Si bien es cierto que espera que su idea surta el efecto deseado, se conforma con que los libros repartidos por la ciudad lleguen a manos de lectores ávidos de conocer lo que se oculta entre sus páginas. En caso contrario, pide que los afortunados regalen la novela "a alguien que desee leerla".