Niños, risas e ilusionismo para una mañana en el Edificio de las Mariposas

Niños, risas y magia. ¿Qué más se puede pedir? El Taller de Magia organizado por la Fundación Cajamar llenó de estos tres ingredientes el salón de actos de el Edificio de las Mariposas, en la mañana de ayer domingo. Magic Reyman, el conocido prestidigitador almeriense, fue el artífice de esta actividad.
El Taller, que ha conocido en esta su segunda edición, ha vuelto a obtener tan rotundo éxito de público que se ha convertido más en un espectáculo de magia para toda la familia, ya que sería muy difícil con tantas personas realizar actividades más participativas.
Con todo, la capacidad comunicativa de Reyman permitió que todos se sintieran partícipes de sus números, en los que humor juega un destacadísimo papel. El título del espectáculo ya dejaba claro que todo estaba pensado para pasar un rato excelente. Taller de magia avanzada o cuidado a donde aputas con tu varita.
Todo comenzó, como es de esperar, con una paloma viva que apareció dentro de un recipiente dentro del cual ardían de verdad unos papeles. Y de ahí, en adelante, los niños disfrutaron con los equívocos y de la inocente picaresca del mago, que en la mayoría de sus números hizo intervenir a algún espectador para que colaborara en sus mágicos juegos.
Entre risas y sorpresas, este exigente público también pudo conocer algunos secretos elementales de la prestidigitación y del ilusionismo.