Nacida en Melilla en 1980. Hija de padre militar y madre abogada. La segunda de tres hermanos. Estudió ciencias ambientales en la Universidad de Almería. Después de licenciarse y apoyada por sus padres viajó a Estados Unidos en 2004, para aprender inglés. Después de hacer unos cursos de idiomas, inició por su cuenta con una beca, un máster en literatura latinoamericana que le daba la posibilidad de estar en el país. No llega a completar los estudios y termina en Costa Rica, en busca de otras dos pasiones, la naturaleza y surf. Trabajó en el turismo y la hostelería durante año y medio. Vuelve a España en 2007 y complementa su formación con estudios deportivos y se marcha trabajar a Sierra Nevada como monitora de esquí y snowboard. Allí nació su primer hijo en 2009. Después de un año de crianza y otra temporada de invierno trabajando en la montaña, decidió centrarse en buscar estabilidad para la etapa que acababa de empezar, la de educar y criar.
Embarazada de su segunda hija se muda a Garrucha, y se establece en una vivienda familiar para criar a sus dos hijos y comenzar con el proceso de preparación para las oposiciones, gracias a la facilidad de la vivienda, ahorros y trabajos temporales de verano. Finalmente, en 2016 supera un proceso selectivo del Ayuntamiento de Almería, a donde se muda con sus hijos y comienza una nueva etapa, la que vive ahora.
¿Cómo vive el hecho de ser la única bombera en Almería?
En Almería la gente acogió con mucha alegría que entrara una mujer y lo he recibido así desde el principio. Eso es un regalo que sigo disfrutando. Echo de menos la presencia de mujeres en el trabajo, porque somos diferentes, a la hora de sentir, de expresarnos y de resolver conflictos y situaciones. Por lo demás me considero igual que mis compañeros. ¡¡¡Tengo que decir que hay una bombera en el aeropuerto!!! No la conozco, pero sé que lleva al menos dos años.
¿Quién le animó para que se presentara a las oposiciones?
Nadie, fue una idea mía. Un compañero de carrera se sacó la plaza en otro cuerpo cuando estaba pensando en opositar y no veía otra opción más atractiva, por el tipo de trabajo y el estilo de vida que te facilita.
¿Ha pasado momentos amargos o duros hasta que obtuvo su plaza en el cuerpo de Bomberos?
Mucho, opositar con mis dos hijos pequeños ha sido lo más duro a lo que me he enfrentado, pero la motivación era total. Siempre te ronda la incertidumbre de no conseguirlo. Con treinta y pocos como tenía en aquella época, era una apuesta bastante arriesgada de invertir tiempo y los recursos económicos que tenía en algo que nadie te garantiza que vaya a salir. Por suerte todo salió bien y aquí estoy.
¿Por qué no hay más mujeres en el colectivo del cuerpo de bomberos?
Creo que muchas mujeres encuentran más atractivas otras oposiciones cuando se plantean opositar en busca de conciliar la familia con el trabajo. El porcentaje de mujeres que se presentan a estas pruebas es todavía muy bajo,
¿Hay diferencias entre hombres y mujeres en las pruebas?
El baremo en pruebas físicas es distinto. Ocurre en las oposiciones donde valoran tus capacidades mediante pruebas deportivas, lo clasifican en géneros, incluso por edades.
¿Cómo es su relación con los compañeros?
Buena en general. Soy una persona extrovertida y me gusta que haya buen ambiente en el trabajo. Creo que se han acostumbrado a mi forma de ser y a mi sentido del humor.
¿Ha tenido más dificultades por el mero hecho de ser mujer?
¿En el trabajo?... Al principio un poco de expectación por ser la primera. Sobre todo, lo que más me ha costado, ha sido integrarme en la convivencia. Todos los códigos que se usan para convivir son masculinos y posicionarte en el grupo en el que eres el único individuo diferente, es complicado. Pero bueno, creo que estoy integrada y aceptada siendo mujer.
¿Qué es lo que más le gusta de profesión?
Poder ayudar a la gente que nos necesita. Es fantástico ayudar y sentirte útil.
¿Cuáles son las cualidades imprescindibles que debe reunir un bombero o una bombera? Póngalas en orden: sacrificio, compromiso, dedicación, disciplina.
Yo diría que primero te tiene que gustar la acción y el riesgo. Luego, el compromiso con las personas y los compañeros. Dedicación, para mantenerte actualizada y trabajar de la manera más profesional posible. Disciplina, para que todo funcione correctamente dentro del grupo de trabajo. Sacrificio... bueno eso no lo considero, es un trabajo, casi todos tenemos que trabajar y sacrificarnos.
¿Cuál fue el primer servicio en que intervino?
No me acuerdo bien, creo que alguna quema incontrolada de residuos. Un servicio sucio, y poco gratificante. ¡Pero hacemos de todo! Un servicio diferente y bonito fue el rescate de un buitre en el edificio de las mariposas de Puerta de Purchena. Entramos dentro del torreón y escalamos al tejado para coger el animal. Una pasada. En el ¡mismo centro de Almería!
¿Qué es lo más gratificante de su trabajo?
Ver cómo has ayudado un poco a alguien ante una situación difícil o trágica de su vida, pero sobre todo ver que la ayuda es efectiva, las personas lo valoran mucho y quedan agradecidas.
¿Es fácil ascender en su profesión?
No, es difícil. Primero porque salen pocas oportunidades de promoción. y segundo porque el sistema favorece a las personas que llevan más tiempo en la profesión, no a las que están más cualificadas.
¿Se ha visto alguna vez en peligro?
Hay servicios en los que sí me he visto expuesta, en incendios de envergadura, me han caído cosas encima. En actuaciones en accidentes de tráfico estando trabajando en mitad de la autovía y los coches pasando muy rápidos y muy cerca. Una vez, un compañero casi se cae del camión en una curva porque se abrió la puerta. Estaba sentado a mi lado y con la inercia salió despedido, se agarró a una barra que tenemos dentro, y yo intenté agarrarlo también. Nos dimos un buen susto,menos mal que no pasó nada. Todos los compañeros tienen alguna anécdota que contar, o más de una, cuanto más tiempo lleves de servicio más oportunidades de accidentes.
Siendo una profesión de riesgo. ¿Están bien pagados los bomberos?
Pues eso es muy relativo ¿En cuánto se valora la salud? Lo peor del trabajo es la exposición constante a los contaminantes de un incendio y de los servicios relacionados con la profesión. A día de hoy no manejamos bien los equipos contaminados. Cuando vuelves de trabajar está la ropa impregnada de tóxicos, debajo del traje, la piel se impregna también. Todo lo que manejamos está sucio, las herramientas, los camiones, los equipos, el parque. Y esto no lo digo por ser mujer… El cáncer es la causa de muerte más común en bomberos. También hay enfermedades cardiovasculares asociadas a nuestra profesión provocadas por el estrés de las intervenciones. Se pone el organismo por encima de sus posibilidades y luego el cuerpo está muy fatigado. Hay alteraciones del sueño. Y psicológicamente se va alterando la forma de ver las cosas, se establece una tendencia en la que solo ves posibles accidentes a tu alrededor. Y además te acompañan todas las tragedias que vives constantemente, cada vez que vuelves a pasar por los sitios donde han ocurrido. De hecho, hay estudios que concluyen que los bomberos tienen diez años de vida menos de media. No sé cómo se puede valorar eso. Y si en un servicio ocurre un accidente fatal...pffff... eso entonces habrá que preguntárselo a los hijos y familiares que quedan. Porque ¿cuánto vale eso?
En todos sus años de profesión. ¿Ha sufrido algún tipo de violencia machista en el colectivo?
No, mis compañeros siempre han sido respetuosos conmigo.
¿Cómo animaría a otras mujeres a ser bombera?
¡¡Pues animándolas!! ¡¡Vamos chicas!! ¡¡Las mujeres podemos ser bomberas!
Una curiosidad. ¿Cuántas mujeres bomberas hay en España?
¡¡He preguntado en un grupo de WhatsApp de bomberas de España, hemos hecho recuento y somos cerca de 250!!
¿Cuál es su chiste favorito de bomberos?
Jejeje... este vale para bomberos y bomberas: Ojalá fueras gatito para ir a rescatarte.
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