No todo lo que parece ancestral costumbre tiene tras de sí siglos de historia. Nuestra augusta Semana Santa, tal y como la vivimos hoy, tiene tan solo 40 años de tradición costalera. Corresponde a la Real, Ilustre, Concepcionista y Universitaria Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora del Amor y la Esperanza, popularmente llamada Estudiantes, el hito histórico de ser la primera hermandad almeriense en implantar el costal, esa pieza de tela colocada sobre la cabeza para cargar mejor el peso del paso protegiendo la nuca del costalero. Fue en el año 1984. Desde entonces, este estilo hispalense a la hora de hacer estación de penitencia no ha hecho más que crecer y consolidarse en Almería.
Si tuviéramos que destacar un siglo de relevancia en la historia de nuestra Semana Santa sería, sin lugar a dudas, el siglo XX. En su último cuarto surgió el grueso de las cofradías que procesionan actualmente. Y, además, se desarrollaron algunas medidas revolucionarias y cambios en la organización de esta festividad. A la Hermandad de La Soledad le debemos la inclusión del Paseo de Almería en su itinerario (antiguo Paseo del Príncipe), hecho que tuvo lugar por primera vez en 1921. Pero en lo referido a la llegada del costal a nuestra ciudad, no serían las hermandades más antiguas las primeras en dar el paso con el inconfundible estilo hispalense, sino la ya mencionada Hermandad de Estudiantes.
Una visita a la ciudad de Sevilla de varios miembros de esta cofradía, allá por 1979, fue determinante. De aquella toma de contacto con la Semana Santa hispalense, no sólo se pensó en importar lo ornamental. Y es que, si bien la ornamentación sorprendió de lleno a aquella excursión de cofrades, seguiría echándose en falta en Almería otra cuestión: el movimiento del paso. Como publica la propia hermandad en su Libro del Cincuentenario Fundacional 1944-1994 de la Cofradía de Estudiantes, fue Carlos Galices Cantón, tras contar con la aprobación de la directiva, quien hizo que la Oración en el Huerto saliera en 1982 llevada por los hombros de 36 jóvenes, casi todos ellos del barrio de la Catedral: “Durante dos años procesionó el paso de la Oración de esta forma. Al tercero -1984-, y coincidiendo con el estreno del nuevo paso, el modo de portarlo cambia, adoptando la trabajadera y el costal del denominado entonces estilo sevillano”. De este modo, en este año 2024, se han cumplido 40 primaveras desde que la Semana Santa almeriense implantara el costal en uno de sus desfiles procesionales. En estas cuatro décadas transcurridas dicho elemento no ha hecho sino expandirse de manera imparable al resto de cofradías y hermandades capitalinas y de la provincia.
Andas versus costal
La formación de las primeras hermandades, cuyos pasos procesionan en la actualidad, surgirá a lo largo del siglo XX. La mayor parte de las mismas se fundan en el último cuarto de ese siglo y, además, en su mayoría, hacen uso del costal. Así pues, merece la pena realizar un rastreo de las agrupaciones almerienses que han hecho de las andas una seña de identidad para con sus sagrados titulares. Echando la vista atrás casi 300 años, constatamos que los primeros registros se corresponden a la cofradía de Jesús Nazareno, en 1693 (conocida popularmente como El Encuentro). Muy posterior a esta hermandad es la imagen atribuida a Jesús de Perceval y fechada en 1941 del Cristo de la Escucha, si bien no pertenece a ninguna hermandad aunque sale en vía-crucis cada Viernes Santo de madrugada. Por su parte, la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, fundada en 1923, cierra una terna muy especial junto con el Encuentro y el Cristo de la Escucha: son las tres únicas procesiones que conservan la costumbre de sacar sus imágenes en trono con brazos en lugar de en paso a costal y que siguen sin renunciar a mecer a sus titulares con el hombro e introducirse en la delicada ciencia de hacerse el costal las horas previas a salir. Para quienes recelen del dato pensando en la popular Hermandad Juvenil del Santo Cristo del Perdón, Vía-Crucis Penitencial del Silencio, que también sale en andas, conviene precisar que su estilo no puede considerarse una costumbre añeja debido a la juventud de la cofradía, sino más bien una influencia tomada del Cristo de la Buena Muerte, de Úbeda. En otras palabras, el Encuentro, el Cristo de la Escucha y el Santo Sepulcro son los únicos desfiles que se mantienen fieles a la antigua tradición que nació en el siglo XVI en la calle Almedina frente a la veintena de hermandades que procesionan en la actualidad con el estilo sevillano.
Hermandad decana de Almería
Es de consenso generalizado considerar a la Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores, conocida popularmente como La Soledad, como la hermandad penitencial decana de Almería. Aunque fue fundada en 1772, su primera salida procesional tuvo lugar en 1876. Esta solera fundacional, que la identifica como la más antigua de las hermandades que sigue el estilo sevillano, no la acredita, sin embargo, como la primera en implantarlo. Y es que, a pesar del notorio señorío de La Soledad y su innumerable lista de contribuciones a nuestra Semana Santa en su historia, el costal se lo debemos a Estudiantes. A aquella excursión a Sevilla en el 79. Al empecinamiento de aires de cambio de Carlos Galices Cantón. Sin duda, un antes y un después en la historia de nuestra Semana Santa que en este año santo jubilar del V Centenario de la Catedral de Almería, precisamente, cumple 40 años.
Sobre Eduardo Gómiz
Eduardo Manuel Gómiz (Almería, 2005) es costalero de palio de la Hermandad Rosario del Mar de Almería; también es miembro de la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana y de la Hermandad de La Redención, de Sevilla, ciudad en la que reside desde 2023.
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