El lado humano de la Plaza de Toros de Almería en un libro de emociones

“Si hay un evento que define la Feria de Almería, de la que estamos a punto de traspasar sus umbrales, sería, sin duda, el de los toros”, expresó Pedro Manuel de la Cruz, director de LA VOZ. “Porque el espectáculos de los toros en el coso de la avenida de Vilches es, en su belleza, tan atractivo que va mucho más allá de la lidia. Estoy seguro, y así lo demuestra este magnífico libro, que de ese magnífico evento cultural y artístico, han formado, forman y formarán parte los miles de personas que a lo largo de estos más de cien años se han sentado todas las tardes de agosto en sus tendidos y gradas”.

Al atardecer de ayer, el teatro Apolo de la capital acogió la presentación del libro ‘Plaza de toros de Almería. 125 años de pasión’, una obra escrita por el periodista Jacinto Castillo, prologado por el también periodista Eduardo D. Vicente, y editado por LA VOZ DE ALMERÍA, con la colaboración del Ayuntamiento de la capital y varias empresas de la provincia.

El acto, que reunió a una buena representación del mundo taurino almeriense junto a familiares y amigos del autor, contó también con la presencia del alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador y la concejal de Fiestas Mayores, Lola de Haro.

Homenaje
En su turno en la palabra, Eduardo D. Vicente tocó la fibra de la emoción de los asistentes con recuerdos del lado humano de estas fiestas. “Nací en un barrio en el que había mucha afición a los toro;, sobre todo a colarse en los toros”, comenzó, entre risas, y continuó con la memoria de la figura de su abuelo, un aficionado de los que vivían la fiesta “como el gran espectáculo de su vida”, explicó.

“Yo no heredé su afición, pero la primera vez que me senté en la plaza descubrí ese dios que existe allí, esas emociones acumuladas de tantas generaciones que pasaron por la plaza de toros y que, como mi abuelo, fueron a disfrutar de lo poco que tenían que disfrutar entonces, que era la Feria. Todas esas personas están en este libro”.
“Este no es un trabajo de investigación histórica sobre la plaza, pese a que se cite su edad, no es un estudio sociológico, no es un ensayo”, expresó, por su aprte, el autor. “Esto es un homenaje hecho desde dentro hacia experiencias que siempre me han acompañado en mi vida, que he visto en los rostros de las presonas que he querido en mi vida, y que, de alguna manera, me han ido conformando como persona”.

“Creo que, en el fondo, a lo mejor lo de menos es la lidia, o las grandes figuras, las ganaderías de prestigio, las controversias con la empresa... Lo más importante de esto es que las generaciones se van transmitiendo un tipo de emoción que sólo puede ser acogida por na plaza de toros”, añadió.

De eso, del lado humano, social, de la fiesta, trata este libro. Sus fotos, los documentos que se citan, los testimonios, las anécdotas, hablan de la historia de una tradición que ha sido la vida de esta tierra. Como el cartel inaugural de la plaza que presidía, junto a la mesa, el acto, cedido por Francisco Morales. Más que pieza de museo, Historia; o mejor, una historia viva.