El jazz y la clásica vuelven a tener un templo en el centro desde el sábado

Es el comienzo de una nueva etapa, pero también la continuación de un sueño. La Asociación Cultural Indaliana Jazz Band, Clasijazz para sus muchos amigos, nació en 1998, y en el año 2003 estableció su cuartel general en el famoso local de la plaza Puerto Pino, en Nueva Almería. Allí creció y se afincó, dio un salto cualitativo en su programación y amplió sus horizontes a otras músicas, como el flamenco y el gospel.

Y ahora, casi que de forma natural, necesaria, se traslada al centro de la ciudad. El próximo sábado, 8 de septiembre, inaugura a las 21 horas nuevas instalaciones en plena plaza Oliveros, a la entrada por Las Almadrabillas.

Todo a punto

Ayer, una vez firmados todos los papeles legales y ultimados los preparativos, lo presentaron a la prensa. Allí estaban Federico Rebolloso, presidente de la asociación, Pablo Mazuecos, pianista y coordinador de las actividades, Miguel Canales y Luis Sánchez, arquitectos y músicos, y también Francisco Rivas y María José Moreno, presidente y consejera delegada del Grupo Oliveros, respectivamente, el otro pilar en el que se basa el nuevo proyecto.

Realmente, la nueva sala es amplia y diáfana. Elegante, sobria, bien sonorizada y con un escenario amplio y con ‘back stage’. A su alrededor, varios locales auxiliares darán más vida al proyecto de Clasijazz, ampliar su repertorio de músicas incluso hasta el baile, y realizar talleres  para niños y adultos.

Pasacalles y conciertos

Habrá, además, un camerino con todas las comodidades para los artistas, dos salas polivalentes para ensayos de grupos y talleres, incluso una tercera para hacer una pequeña imprenta destinada a la publicidad y los programas de mano, y donde se podría hacer un futuro estudio de grabación...

El sábado será la inauguración, a las 21 horas. Comenzará con un pasacalles por la plaza, y luego habrá varios conciertos, a cargo de la Joven Big Band del Conservatorio de Almería, la Big Band Clasijazz, la Dixieland de la asociación, y una nueva Big Band Swing and Funky. “Un lujo, unas 80 personas tocando”, dijo Mazuecos.