Las tres últimas finales de la liga nacional estadounidense de fútbol americano (NFL) están situadas entre las primeras en la lista de los programas televisivos más vistos de toda la historia. La Super Bowl que los New York Giants ganaron en febrero de este año a los New England Patriots alcanzó la cifra media de 111,3 millones de televidentes, superando al partido jugado en 2006 entre Indianapolis y New Orleans y por delante del último capítulo de la serie M*A*S*H, emitido por la cadena norteamericana CBS en 1983.
Con estas cifras de audiencia, resulta difícil pensar que haya alguien que no conozca este deporte, pero la realidad es otra muy distinta. “Casi todo el mundo confunde el rugby con el ‘football’ que nosotros practicamos”, lamenta Pablo Alascio, jugador y uno de los fundadores de los Almería Barbarians, el club que, desde hace un año, practica esta llamativa actividad en el Estadio de la Juventud ‘Emilio Campra’. “Son dos deportes completamente distintos, que sólo comparten un origen”, afirma.
Lo que ahora es un equipo bastante consolidado, comenzó hace un par de años como un grupo de amigos que se reunían en la playa para lanzar unos pases, “algunos almerienses habíamos jugado ya al fútbol americano en Granada”, afirma Alascio, “es un deporte que te cala muy hondo, si te enganchas no te deja escapar”, recalca el jugador que, además, hace labores como entrenador de la defensa, a falta de personal especializado en esta zona de España.
Campaña de captación
Los Barbarians, que escogieron su nombre en honor a la célebre película de ‘Conan’ rodada en Almería en los años 80, encaran ya su segunda temporada con la ilusión de mejorar los buenos resultados cosechados durante su primer año de existencia. El equipo almeriense logró llegar a la final de una liguilla organizada por los tres equipos más jóvenes de andalucía (Coín, Córdoba y Almería). A día de hoy, están inmersos en un proceso de captación para congregar al mayor número de jugadores posibles, con el objetivo de completar una plantilla que ronde los 30 miembros con la intención de afrontar la competición “grande” a nivel andaluz, en la que tendrían que enfrentarse a los Linces de Sevilla y a los Lions de Granada, clubes con cierta tradición y que participan en la Liga Nacional de Fútbol Americano (LNFA).
Patrocinio
Para la práctica de este particular deporte se requiere una serie de protecciones imprescindibles: cascos, hombreras y otros complementos de seguridad cuyo coste puede rondar los 100-200 euros y que no todo el mundo puede afrontar. Los equipos grandes y con varios años a sus espaldas, cuentan ya con una base de material que pueden ceder a los jugadores, sin embargo, los conjuntos más jóvenes, como es el de Almería, no disponen de una economía tan potente como para afrontar el importante gasto que supondría la compra de equipaciones para más de una veintena de deportistas. “Ahora mismo estamos buscando algún patrocinador que quiera apostar por un nuevo deporte en Almería”, afirma José María Arana, vicepresidente y corredor de los Barbarians, “es un deporte muy llamativo y que ha congregado a casi 100 espectadores en los partidos que hemos jugado en casa”, destaca con ilusión Arana.
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