Las fotografías de boda han avanzado mucho en los últimos tiempo. Muy lejos quedan las simples fotos con los familiares y la de los novios en el parque de la ciudad o del pueblo. Hoy el álbum de un enlace es prácticamente una obra de arte. Un accesorio que a las parejas no les importa pagar, por muy caro que sea, siemplemente por cumplir su sueño y sentirse como modelos por un día.
Los reportajes fotográficos son cada vez más una mezcla de tradición y originalidad, pero siempre utilizando como fondo los lugares más emblemáticos de la provincia de Almería. Clemente Jiménez, Carlos Felipe Ortirz, José Antonio Beltrán, Alberto Rojas o Ana Belén Becerra son algunos de los profesionales de la fotografía de bodas que, cada uno con su estilo personal, inmortalizan los días más felices de su vida, pues ahora los reportajes se realizan antes, durante y después de la fecha del enlace.
Estilos diferentes
Los encantos de la provincia son tantos que cada uno de los fotógrafos almerienses tiene su rincón favorito. En el caso de Clemente Jiménez, su estilo se define por una mezcla de la arquitectura moderna con la presencia de los novios. Su buen gusto ha sido galardonado con el Premio Goya 2011 por una de sus fotos en el Auditorio de Níjar, en la que pone en práctica su particular técnica.
El fotógrafo almeriense Carlos Felipe Ortiz también ha sido reconocido profesionalmente en un sinfín de ocasiones. Este artista fue el pionero en meter a una pareja, vestidos para la ocasión, debajo del agua. El resultado de la primera foto fue tan original y excelente que se ha convertido en un reclamo más de los recién casados. Otro de sus lugares favoritos para fotografiar a los novios son las numerosas playas de Almería.
El profesional José Antonio Beltrán también tiene varios rincones elegidos. “Me encanta llevar a los novios a la Isleta del Moro, sobre todo, por los contraluces que hay por las tardes y porque muestra tal y como es el paisaje almeriense: un mar precioso con montañas al fondo”, cuenta. Cada uno de los lugares de Almería tiene una luz y un color diferente que se aprovechan al máximo para sorprender a las parejas. Por esto, Beltrán es otro de los fotógrafos con una de las agendas más ocupadas durante la época de bodas.
Sin duda, uno de los lugares más fotografiados de la provincia de Almería son las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. El ejidense Alberto Rojas suele recurrir a estas magníficas estampas para fotografiar a los novios. Una de sus fotos preferidas ha sido tomada en Los Escullos. “El contraste del color de la arena y las rocas volcánicas propios de este lugar, con el azul intenso del mar, es lo que hace que esta zona sea una de mis preferidas a la hora de realizar una postboda”, relata.
Otro de los lugares que en el último mes se ha puesto de moda tras su reapertura ha sido el Mercado Central de Almería. A la fotógrafa Ana Belén Becerra Melgar, declarada una apasionada de los cotidiano y de las costumbres, le encanta este lugar por “los colores de las frutas y las verduras, el movimiento de la gente... Es una composición perfecta”, explica.
La lista de rincones dignos de fotografiar en Almería es muy amplia. Algunos son muy conocidos y otros no tanto. Los canales del municipio de Padules han sido redescubiertos en los dos últimos años por estos profesionales de la fotografía, que han visto las potencialidades artísticas de este paisaje de la comarca del Alto Andarax. La puesta de sol en la Plaza del Mar, en El Toyo, también crea un retrato perfecto, o el edificio Carrida de A
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