Bebés y niños pequeños se inician en la música en clave de “big band”

Hay quienes piensan que el jazz es una música nocturna sólo para adultos, pero no llevan razón del todo. La sala de Clasijazz acogió en la mañana de ayer dos sesiones de una propuesta pionera en Andalucía cuyo título es más que revelador: ‘Jazzeando con bebés’.
En dos sesiones concurridísimas, los miembros del grupo Latino Jazz Emsemble han cautivado a niños de corta edad y a sus padres con esta invitación a iniciarse en la música y en el jazz, cargada de inventiva y capacidad de conexión con el público más pequeño y más difícil.
Con una aparente  sencillez y una espontabeidad muy adecuada a las circunstancias, los miembros de Sedajazz Ensemble han conseguido que sus “alumnos” entraran a la sala sin extrañarla y se sientieran como en casa, gracias a un simpático muñeco de guiñol y a Latino, que ha salido a buscarlos con su saxo soprano a la manera del flautista de Hamelín. Luego, les han iniciado en los rudimentos del ritmo y en la fijación del inetrés por los ritmos y han acabado por involucrarlos en una jam session impensable.
En ese propósito ha jugado un papel esencial el cajón repleto de juguetes que, en realidad, eran instrumentos de percusión y alguno de viento, para los más arriesgados. Al final, la improvisada pequeña big band ha sonado a pedir de boca.
El jazz ha sido, por unas horas, una música diurna para la más tiena edad. Justo lo contrario de lo que cabría pensar.