Nerea Aguilar “Nos llamaron locos por dejar todo en Madrid y venirnos al Cabo”

Acaba de salir de una reunión en Almería. Diputación está interesada en apoyar Costa Contemporánea, el festival que creó hace tres años de la nada, y eso en los tiempos que corren es una buena razón para volver a la ciudad y abandonar su idílico día a día en el Parque Natural de Cabo de Gata.

Nerea Aguilar (Madrid, 1977) puso su mundo patas arriba al decidir cambiar radicalmente de modo de vida y asentarse en la costa almeriense. Lo cuenta como algo muy normal sentada en el Bar Plaza Central, junto al Mercado, lugar que ha elegido más bien de forma fortuita para compartir este desayuno. “Conozco pocos sitios en Almería”, justifica.

Oculta tras sus gafas de sol -que luego accederá a quitarse ante la insistencia del fotógrafo-, esta bailarina y gestora cultural apura su café con leche, al tiempo que relata los detalles de su última aventura vital. “Yo vivía en Madrid, en el centro además, y en la última etapa estuve trabajando en un medio de comunicación con un ritmo súper loco. Queríamos apostar por un cambio, en la ciudad económicamente las cosas estaban ya mal”, indica Aguilar en referencia también a la otra pata de esta historia, Fernando Sánchez, que contempla la conversación desde un discreto segundo plano.

Nerea y Fernando, Fernando y Nerea, veraneaban en el Cabo desde niños y siempre fantasearon con la idea de afincarse aquí. El despido de él motivó la llamada que cambiaría su rumbo. “Llamamos a su padre y le preguntamos cuánto costaba un alquiler en Almería, nos dijo que unos 400 euros y lo decidimos: era el momento de ser valientes. Aunque nuestras familias nos llamaron locos”, recuerda entre risas.

Los Gallardos, Aguamarga y ahora Rodalquilar se han convertido sucesivamente en su hogar desde entonces. “Yo soy editora de libros, pero el sector ha dado tal bajón que tengo encargos mínimos y él se dedica a la jardinería”, apunta. “Y si no es indiscreción, ¿de qué vivís?”, pregunta la periodista. “Aquí se vive más barato. Esto no podría suceder en otro sitio. Buscamos nuevas vías porque en el Parque no hay fórmulas de trabajo estables. Todo lo que aprendemos en Costa -producción, gestión cultural y de páginas web- quizá nos traiga algo. Y esperando poder vivir de lo que nos gusta, que es el festival”, contesta.

El espíritu de Costa
Costa Contemporánea, el tercer encuentro de danza y artes escénicas, que se ha desarrollado este mes de septiembre con éxito a caballo entre Los Escullos y Rodalquilar, lleva el sello inconfundible de Nerea Aguilar. “Ha sido la edición más importante y completa y nuestro espíritu por fin se ha visto reflejado en la iniciativa. Además, ha trascendido de Almería y ahora vamos al Mes de Danza de Sevilla a proyectar los trabajos del taller de videodanza. También se han interesado por lo que hacemos desde Madrid”, explica satisfecha.

El paisaje ha resultado clave en el buen desarrollo del certamen. “Los profesores, los alumnos y los artistas que vienen a presentar sus propuestas han alucinado con el entorno. Un día invadieron la loma de La Isleta del Moro, se motivaron una barbaridad y les dio por crear. Dicen que el Cabo es como otro planeta. También contribuye el hecho de tener el mar al lado. Estamos consiguiendo que se proyecte Almería también desde el punto de vista del turismo y de un turismo diferente”, señala.

En el ir y venir de gentes que invaden cada mañana las inmediaciones del Mercado Central, Aguilar se abstrae y analiza por dónde pasa el