Gianni Garko es una de las estrellas del western europeo, subgénero también conocido como spaghetti western. Alcanzó el éxito gracias al personaje de Sartana, un elegante tahúr con una personalidad singular en el maremágnum de antihéroes que poblaron el universo spaghetti, tan ligado a nuestra tierra.
Estos días visita de nuevo los escenarios naturales que le convirtieron en un ídolo del western y del cine de acción. Forma parte del jurado del Almería Western Film Festival. Participó en películas con rodaje en la provincia como ‘Saúl y David’, ‘Baño de sangre al salir el sol’, ‘Un par de asesinos’ o ‘Los cuatro de Fort Apache’, entre otras. Ahora peina canas pero su porte elegante y cosmopolita, que le sirvió para cautivar a los amantes del cine del Oeste como uno de sus héroes inolvidables, sigue intacto.
Ha pasado mucho tiempo de la última película que rodó en Almería, ¿cómo ha encontrado la provincia?
Ha supuesto una gran sorpresa porque no la reconocía. Cuando vine aquí por primera vez hace más de cuarenta años me encontré una pequeña ciudad con un hotel, el Costasol, y barrios populares... Ahora es algo completamente diferente. Se ha modernizado mucho.
¿Y el desierto?
Ese paisaje sí se mantiene como siempre. La vista es exactamente la misma, eso no ha cambiado.
Usted es Sartana, uno de los héroes o antihéroes más elegantes del spaghetti western.
Sartana no era un vaquero, era un tahúr que jugaba al póker en el salón. Un personaje muy misterioso y elegante porque era el único pistolero burgués y su aspecto sigue siendo hoy muy actual. El director Gianfranco Parolini le dio a estas películas un toque a lo James Bond. Es un western que se diferencia bastante del original de Sergio Leone por este motivo. Sartana se mantiene en la modernidad porque es atemporal.
¿La sombra del estilo de Leone estaba presente en los directores de sus películas o intentaban aportar una visión original?
En Sartana quisimos hacer una nueva versión de los arquetipos establecidos haciendo un personaje revanchista pero no implicado sentimentalmente con el motivo de la venganza. Esta puede ser la novedad respecto a los arquetipos de Sergio Leone.
¿Por qué en la actualidad el público vuelve a admirar el western europeo?
No lo sé. Habría que hacer un estudio sociológico. Platón decía que soñando se puede hacer todo lo que no se puede hacer en la vida real. Como explicó Freud, en el sueño cometemos acciones atroces que calman nuestras ansias de violencia en la vida. Esto está muy dentro del western, es algo muy humano que recobra actualidad.
¿Qué anécdotas recuerda de los rodajes en Almería?
La primera vez que vine a Almería fue para el rodaje de ‘Saúl y David’ en 1964. Una película colosal. Nos alojábamos en el Costasol y vi a un señor sentado en una silla, era Sergio Leone que estaba haciendo una película de imitación a lo americano, ‘Por un puñado de dólares’. También vi a un señor muy alto con una mochila, era Clint Eastwood. Nuestra película, que era una gran producción, no tuvo nada de éxito en las salas y aquella pequeña cinta que ellos hicieron cambió la historia del western. Les tuvimos que dejar una cámara y explosivos para que rodasen unas escenas. Tal era su talento que con tan pocos medios para rodar consiguieron hacer
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/33356/gianni-garko-leone-cambio-la-historia-del-western-con-su-talento