La llegada de la temporada de recolección de las setas ha hecho aflorar un interés inusitado en miles de almerienses que se han lanzado a aprender, recolectar o, en muchos casos, simplemente degustar unos productos silvestres que se han convertido en objeto de deseo para muchas personas que ven en esta actividad una mezcla de deporte, ocio, excursionismo o, en último extremo, ‘gozo gastronómico’.
Ese interés se ha visto reflejado en la respuesta a las diferentes ofertas que se han puesto en marcha en la mayor parte de las zonas de sierra de la provincia, que además se han visto favorecidas por las lluvias registradas en estas últimas semanas. La extrema sequedad que se había acumulado en los suelos, a causa de un año especialmente seco, se ha visto corregida en unos pocos días de este mes de noviembre. Las precipitaciones han multiplicado el grado de humedad de los suelos y han hecho que ‘afloren’ las setas, para regocijo de los aficionados.
A punto de la suspensión
Sin embargo hace apenas tres semanas las perspectivas no eran tan optimistas y, de hecho, numerosas actividades habituales por estas fechas estuvieron a punto de ser suspendidas. Así lo reconocía el alcalde de Bayárcal, uno de los cotos micológicos más célebres de la provincia, que señala que estuvieron a punto de no celebrar sus tradicionales jornadas, “pero finalmente lo haremos porque las lluvias han llegado a un momento adecuado”.
Y así son muy numerosas las localidades, asociaciones o empresas de turismo rural que se han lanzado a organizar actividades de formación, recogida, conocimiento o degustación de este singular producto que aflora cuando llegan los fríos a las zonas serranas. Desde Los Vález al Almanzora, los Filabres, el Alto Andarax, la Alpujarra o la comarca del Nacimiento, estos días proliferan las ofertas para disfrutar de las actividades relacionadas con las setas
Al completo y con reservas
La práctica totalidad de las ofertas de actividades que se han presentado han conseguido en unos pocos días colgar el cartel de ‘completo’ y ya sólo cabe la posibilidad de apuntarse en la lista de los ‘reservas’, por si fallara alguno de los ‘titulares’.
Es el caso de La Posada del Candil, uno de esos establecimientos rurales denominados “con encanto” en la Sierra de Los Filabres, a unos pocos kilómetros de Serón, que se ha visto desbordado por la avalancha de peticiones llegadas desde toda la provincia e incluso desde provincias cercanas.
No es para menos porque los afortunados que tiene plaza allí tendrán una explicación teórica, luego una jornada de búsqueda de setas por las zonas forestales próximas y, para rematar la jornada, un menú para degustar setas, frutos de otoño y setas, con ‘delicatessen’ como Carpaccio de Champiñones con iglú de isu’ o una sugerente ‘Pierna de cordero lechal rellena con boletus”.
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