“Es una historia muy breve de Carlos Pérez Siquier como fotógrafo, y, sobre todo, de aquella Almería que él vio, en estos tiempos”, explica Antonio Lafarque, gestor cultural y estudioso de la obra del Premio Nacional de Fotografía. “Es un poco la visión de Almería a través de sus ojos, un recorrido por algunos sitios emblemáticos de su obra. Pero también a través de los ojos de Felipe Vega, un cineasta que ya ha rodado aquí varios largos y es un enamorado del paisaje y la luz de esta tierra. Hay una conjunción de factores ahí...”.
Es, en realidad, un documental, cuyo nombre sería ‘Los ojos de Carlos’, y que podría estar terminado para el primer trimestre del próximo año. La filmación se extendió, entre el 7 y el 19 de octubre pasados. La dirección de fotografía ha sido de Alfonso Parra y el sonido, de Silvia Torrico. Lafarque, además de coguionista con Felipe Vega, es un poco el hilo narrador de la historia.
La memoria de un fotógrafo
La idea surgió en el año 2010. “En medio de los actos de homenaje a Carlos, por sus 80 años y 60 en la fotografía, se me ocurrió que se le podía hacer un documental”, recuerda Lafarque. “Presenté la idea, y hablé con Manolo Martín Cuenca para que, de algún modo, lo produjera, y con Felipe Vega para que lo dirigiera, porque sé que para él Carlos Pérez Siquier es un referente en el mundo de la fotografía”.
Aquél proyecto no salió, pero Felipe Vega quedó tan prendado que no renunció a la idea, “y él mismo ha financiado el documental, de su propio bolsillo”, explica Lafarque.
Lo siguiente fue convencer al propio Siquier. Intentó escabullirse, decía que ya no tenía memoria, pero lo convencieron diciéndole que la memoria de un fotógrafo son sus imágenes, y que simplemente intercambirían imágenes, sus fotografías, y las comentarían.
Pero, ¿es cierto que ya no tiene memoria Pérez Siquier? “¡No, hombre, qué va! ¡Tiene una memoria prodigiosa!”, ríe Lafarque, alzando los brazos. “Eso es lo que adujo, ya lo conoces. Yo, cuando tenga 60 años, quiero tener la memoria que él tiene con 80 y pico..”.
La niña y ‘el americano’
La historia empieza con una entrevista entre ambos en la casa del fotógrafo, y a partir de ahí la cámara se mueve tras sus imágenes por La Chanca, Almería, Cabo de Gata, Las Salinas, Rodalquilar, Aguamarga, La Isleta...
La gran anécdota tuvo lugar en los últimos días. Una de esas historias que conforma la vida con los años, que dan sentido al paso del tiempo. “Ah, la señora de la foto de niña...”, sonríe Lafarque.
Se llama Ángeles Hernández Domínguez, y Siquier la fotografió cuando ella tenía unos 11 ó 12 años, en una casa de La Chanca situada en la parte de arriba, que ya no existe. “Carlos paseaba en el año 56-57 por allí, y vio a esa niña en el quicio de la puerta”, explica Lafarque. “Él recuerda, y también ella, que su madre le dijo: “Niña, métete para adentro, que viene el americano haciendo fotos”. Pero la niña, afortunadamente, no entró, sino que se apoyó en el quicio para verlo pasar. Y él vio la imagen, disparó y salió una de sus fotos emblemáticas, y una de las mejores imágenes documentales de la historia de la fotografía española”.
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