El ciclo ‘Delicatessen’ aborda hoy la vejez y la soledad en clave de humor

“Es un espectáculo muy rico porque reúne una serie de ingredientes interesantes. Por un lado, el espectador se ríe, hay mucho humor y comedia más bien negra. Y después es un retrato social de una persona de la tercera edad abandonada y que sufre desmemoria. Es un reflejo de una realidad que tenemos ahí, en la calle y en las casas”. El actor granadino Manolo Monteagudo describe de esta forma ‘Taí Virginia’, el montaje que se escenifica hoy, a las 21.30 horas, en el Teatro Apolo en el marco del ciclo ‘Delicatessen’, que organizan el Ayuntamiento de la capital y Axioma Teatro.

La propuesta, que nació hace dieciséis años y suma más de 600 funciones, permite al público compartir una hora de la vida cotidiana de una anciana que vive sola en su viejo y destartalado piso. La demencia senil que sufre le provocará las situaciones más absurdas, surrealistas y cómicas que se puedan imaginar.

Un tema peliagudo
Según el actor, la soledad a la que se enfrentan las personas mayores en esta sociedad de prisas constituye “un tema a veces peliagudo”. “El arte tiene que reflejar la realidad y el sentido del teatro reside en convertirse en el espejo del ser humano, tiene la capacidad de reflejar las miserias y las inquietudes de éste. A alguna gente le puede rechinar, pero no es una simple parodia. Es la vejez, la soledad y la locura, desde el prisma del humor y desde el respeto”, indica.

‘Taí Virginia’ toca la fibra sensible y el corazón. Emociona, pues los espectadores acaban compadeciéndose de la anciana protagonista. “Todos sentimos alguna vez la soledad y nos preocupa cómo llegaremos a la vejez, aunque hoy en día la gente de 80 años vive rodeada de cariño y buenas circunstancias”, dice Monteagudo.

Aunque a lo largo de la representación hay un solo actor sobre el escenario, Manolo Monteagudo prefiere no hablar de mónologo. “Cobra mucho sentido la cuestión del monólogo, aunque yo hablo de espectáculo porque parece que lo otro retrae a la gente a algo aburrido. Es verdad que hay un actor solo en escena, pero es una persona anciana que se ve encerrada en su casa y de pronto empieza a dialogar consigo misma, habla con el público y hasta se relaciona con los objetos: con sus cerillas, la bombona de butano o las cajas de medicamentos”, matiza.

Aunque ‘Taí Virginia’ es anterior, el público no puede evitar relacionarla con la vieja del visillo, el personaje de José Mota. “Todo el mundo me lo dice y, aunque he interpretado a otros muchos, clásicos y contemporáneos,  éste es una pequeña joya para mí porque sigue interesando a la gente. Cuando lo creé, no estaba tan presente el tema del alzheimer. Yo intento mantenerlo fresco a través del tiempo”, afirma.

Manolo Monteagudo está encantado de participar en este ciclo exquisito “de pequeños espectáculos muy especiales y con calidad”. Las entradas cuestan 13,50 euros. Se pueden adquirir en la taquilla del Apolo o a través de Internet en  la página web www.ticketmaster.com.